La presa La Boca fue construida en 2015 con el objetivo de contar un espacio turístico y recreativo “de alta calidad, con condiciones adecuadas”. Este proyecto tenía el interés de fomentar el turismo nacional e internacional, según lo anuncian las placas que brindan información sobre la remodelación del malecón.
Sin embargo, para los comerciantes, el proyecto se ha visto afectado por la pandemia y la actual sequía que enfrenta el estado de Nuevo León.
Las imágenes proyectadas contrastan con la realidad: una presa sin agua, vegetación ni turistas.
Expectativa:
Realidad:
De acuerdo con los locatarios de la presa La Boca, sus ventas han disminuido hasta en 90 por ciento desde febrero de este año, cuando la crisis se agudizó y el nivel de agua comenzó a descender, por lo que muchos de ellos se han visto obligados a cerrar.
Los negocios flotantes ya no brindan servicio ante la falta de comensales interesados en sus servicios.
Algunos turistas se acercan a la presa La Boca para ver las condiciones en las que se encuentra y descubren las embarcaciones abandonadas y recorren la zona a pie o en auto.
El gobernador de de Nuevo León, Samuel García, anunció un bombardeo masivo de yoduro de plata en las nubes para provocar la caída de lluvia durante un lapso de seis o siete horas que permita que los ríos de la Sierra De Santiago abastezcan de agua a la Presa La Boca.
