“¿Qué más da? Es solo una masa más, es solo un maldito humano que se merecía la muerte, ¿qué más da si era del sexo femenino?"
Tras el hallazgo de dos cuerpos sin vida en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), un supuesto grupo denominado “Individualista Tendiendo a lo Salvaje (ITS)” a través de una página de internet se adjudicó la muerte de la joven Lesvy Berlín Osorio Martínez en Ciudad Universitaria así como el asesinato de dos personas más el pasado 30 de abril.
El colectivo auto definido como una “mafia ecoextremsita” señala que son responsables de tres asesinatos en total y el abandono de un artefacto incendiario en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
“Lo habíamos advertido desde un comienzo… nos responsabilizamos de los siguientes actos perpetuados”, advierte un mensaje del grupo.
Los crímenes a los que hacen referencia son el asesinato de dos personas a las orillas del Monte Tláloc y el abandono de un artefacto incendiario en el salón P104 de la Facultad de Ciencias de la UNAM el pasado 4 de mayo.
“Con estos actos dejamos en claro que esto no es un juego, nuestras palabras van en serio. El ser humano merece su extinción y nosotros haremos que pierdan la esperanza. Seremos esos seres que con solo mencionar nuestro nombre temblarán, ya que nosotros no respetamos la integridad ni mucho menos la vida del ser humano, a estas alturas es estúpido creer en una vida mejor, en un mundo mejor, a estas altura ya no hay esperanza de que algo ‘bueno’ halla en un futuro”, señala ITS.
Entre las razones por las que han cometido tales muertes es que “gracias a la presencia del ser humano” existen problemas ambientales en la Tierra.
“El ser humano moderno no es necesario en los sistemas biológicos naturales del planeta (…) lo único que hace es modificarlo de forma negativa. De manera más sencilla. El ser humano moderno es el virus que invade a la tierra”, justifica el grupo.
En su sitio advierten que no existe límite alguno que los detenga además de que el acceso a las armas en la Ciudad de México es fácil y sencillo por lo que “no les temblará la mano al arrebatar la vida de un individuo”.
La muerte de las dos personas en el monte Tláloc se debió a que “eran talamontes” y por ello no les perdonaron la vida.
“¿Que creían? ¿Que el talar un árbol no tendría ninguna consecuencia? Pues se equivocaron, nosotros nos chingaremos a todos estos humanos modernos que devastan la tierra”, aseguran.
Respecto a la muerte de Lesvy Berlín, quien fue encontrada sin vida en los jardines de la Facultad de Ingeniería y atada a una caseta de teléfono público, el grupo calificó a la joven como “un maldito ser que merecía la muerte”.
“¿Qué más da? Es solo una masa más, es solo un maldito humano que se merecía la muerte, ¿qué más da si era del sexo femenino? (aquí las feministas se alocarán), ya dejen de quejarse y mejor pónganse al tiro, (no sólo mujeres si no también hombres) ya que cualquiera puede ser el siguiente”, expresa ITS.
Asimismo el colectivo reconoció que en agosto del año pasado mataron al jefe de servicios de la Facultad de Química y en febrero del mismo año asesinaron al vicerrector del Tecnológico de Monterrey y esta vez fue “una simple mujer drogadicta desorientada”.
ITS presuntamente tiene presencia en el municipio de Texcoco, Estado de México al cual podría estar vinculado la agrupación Salvajes Asesinos Seriales y Grupo Indiscriminado Tendiendo a lo Salvaje (GITS).
