A unas horas de que concluya el registro de proyectos para decidir en qué se utilizarán los 927 millones de pesos del Presupuesto Participativo, el Instituto Electoral de la Ciudad de México ha recibido poco más de 21 mil 959 propuestas en beneficio de colonias y pueblos de la capital.
El mayor número de proyectos fueron presentados por ciudadanos de Iztapalapa con 3 mil 699; Álvaro Obregón 2 mil 493 y Gustavo A. Madero con 2 mil 475 planteamientos, las delegaciones de mayor territorio.
Iztapalapa, por ejemplo, tiene 293 colonias y le corresponden poco más de 124 millones 341 pesos; Álvaro Obregón, con 249 colonias, dispone de 65 millones 301 mil pesos, mientras que a la Gustavo A. Madero, con 232, le corresponden 105.5 millones aproximadamente.
Los 927 millones de pesos serán distribuidos en las mil 800 colonias y pueblos originarios que hay en las 16 delegaciones políticas que para el próximo año darán paso a las alcaldías de la Ciudad de México, de acuerdo con lo establecido por la primera Constitución Política.
Este mecanismo está envuelto en las críticas de los vecinos, quienes se quejan de la falta de transparencia y la tardanza para liberar los recursos para concretar las compras y obras de alumbrado, banquetas, bancas en sus colonias.
Los ciudadanos mantienen sus dudas respecto a aplicación real de estos recursos en sus colonias, de ahí que han hecho llegar peticiones formales a la Asamblea Legislativa de la Ciudad de para imponer medidas de control y reglas claras a los jefes delegacionales, para evitar el uso discrecional del dinero.
Algunos de los proyectos más recurrentes que la ciudadanía propone en beneficio de sus zonas habitacionales son: alumbrado público, banquetas, dispositivos de seguridad, pintura para fachadas de conjuntos habitacionales, gimnasios al aire libre, guarniciones y banquetas, cambio de tuberías, cámaras de vigilancia, entre algunos.
Aunque el IEDF superó su propia meta por el número de proyectos que se registraron en el ejercicio de este año, la participación ciudadana sigue siendo muy baja. Cifras oficiales de ese Instituto refieren un porcentaje de entre 2 a 2.64 por ciento con base en la lista nominal de electores.
Y eso que, la Ciudad de México, coinciden los expertos, tiene una de las participaciones vecinales más importantes, sin embargo, en cuanto al registro de proyectos para decidir en qué gastar el presupuesto aún se mantiene baja.
El último ejercicio para decidir qué hacer con los recursos, el IEDF registró poco más de 18 mil proyecto para la mejora de colonias y pueblos originarios; este año y a menos de 24 horas de que se cierre la convocatoria se prevé alcanzar los 23 mil proyectos registrados por ciudadanos.
Semanas previas al cierre, personal del Instituto Electoral entregó formatos para el registro de proyecto, además de proporcionar información acerca de la Consulta Ciudadana que se realizará el 3 de septiembre próximo en las colonias y pueblos de la capital.
El ejercicio pretende involucrar cada año a más vecinos en la toma de decisiones, aunque al final los gobierno delegacionales también influyen.
Cabe mencionar que el dinero del Presupuesto Participativo es un mecanismo que permite a los ciudadanos influir en la toma de decisiones de qué hacer con el 3 por ciento del total del presupuesto de cada delegación.
Entre los rubros que puede proponer la ciudadanía están: equipamiento, infraestructura urbana, prevención del delito, actividades recreativas, deportivas y culturales, obras y servicios.
El ejercicio con los niños
Este año, la Secretaría de Educación de la Ciudad de México se sumó a las actividades de promoción realizadas por el Instituto Electoral con los niños del programa SaludArte.
Estos menores registraron 468 proyectos específicos de lo que ellos creen hace falta en sus colonias y para la mejora de sus comunidades, los derechos humanos, salud, equidad, promoción de la cultura, deporte, rescate de espacios público y fomento a la lectura, entre otros temas.
Casi el 60 por ciento de los participantes fueron niños de entre 10 y 12 años, el resto menores de 9 años, quienes manifestaron su opinión acerca de mejorar y construir banquetas que ayuden a las personas con discapacidad, albergues y centros de adopción para perros y gatos callejeros, bibliotecas ambulantes, bebederos para mascotas, ciclovías, espacios para recaudar ropa para personas en situación de calle.