Con la carrera electoral en ciernes las figuras más relevantes de los partidos comienzan a alzar la mano o evidenciar su intención por aparecer en la boleta electoral de 2018. Jalisco no ha sido la excepción, y es que a pesar del disciplinamiento que siempre ha caracterizado al Partido Revolucionario Institucional, ya algunos de sus representantes locales han dado de qué hablar en materia electoral.
Así lo hizo este lunes Eduardo Almaguer Ramírez, quien hasta el fin de semana fungía como titular de la Fiscalía General del Estado, y que nunca ocultó sus intenciones por contender al Gobierno de Jalisco. Haciéndolo oficial este lunes con la presentación de su renuncia.
“La aspiración y lo que estoy poniendo a disposición de los militantes de mi partido y de sus dirigencias es esta aspiración de la candidatura al Gobierno del Estado (…). En caso contrario yo no sería candidato a ningún otro cargo, estaría apoyando a quien mi partido decidiera”, expresó Almaguer Ramírez en rueda de prensa.
Desde el viernes había expresado que entregaría un informe al gobernador y evaluaría si la renuncia era presentada al iniciar la semana. Esto sucede luego de que, según trascendidos, Aristóteles Sandoval se reuniera con las principales figuras de su gabinete y quienes posiblemente figuren en la boleta de 2018, aunque para distintos cargos: Francisco Ayón López, secretario de Educación; Miguel Castro Reynoso, secretario de Desarrollo e Integración Social; Roberto López Lara, secretario general de Gobierno, así como el dirigente estatal, Héctor Pizano Ramos, y el mismo Almaguer.
De especial atención
Nada está dicho aún, las dirigencias han pretendido guardar silencio sobre la terna de candidatos a gobernador en los estados, aunque como ha publicado Reporte Indigo, en Jalisco ya son varios cuyas cartas están puestas sobre la mesa.
Uno de los estados clave en el activismo que deberá realizar el tricolor es Jalisco, pues, como señalan medios nacionales, en esta entidad se han marcado serias diferencias entre los grupos que pretenden impulsar algún tipo de candidato.
La diferencia más marcada es la que se ha ceñido en el grupo del gobernador, Aristóteles Sandoval, con respecto a la dirigencia nacional del PRI y el Gobierno federal. Esta consideración es importante pues los analistas locales apuntan a que será la dirigencia nacional y el candidato presidencial quien designe al candidato local.
Como apuntó Gabriel Torres en su columna de Milenio Jalisco, Sandoval solamente sería considerado como una voz incidente, pero no será quien tenga la última palabra.
Por otro lado, Enrique Toussaint muestra un escenario menos determinista, pues señala que todo dependerá de quién sea designado como candidato a la presidencia.
“Si el candidato es Miguel Ángel Osorio Chong difícilmente el PRI Jalisco tendrá apoyo de las esferas nacionales. El secretario general de Gobierno incluso ha abierto comunicación fluida con MC desde 2014.
“Si es José Antonio Meade, que parece el más querido por el círculo cercano al presidente, la relación con Aristóteles Sandoval es mejor, aunque lejana. Veremos si el candidato presidencial del PRI le permite autonomía al gobernador para decidir candidatos y apostar por sus perfiles en 2018 o impone el largo brazo del CEN para decidir candidatos desde la Ciudad de México”, explicó Toussaint en su columna del diario local El Informador.
Decisión local
Héctor Pizano Ramos, dirigente estatal del PRI, concedió una entrevista a medios en donde señaló que para la designación del abanderado tricolor en Jalisco no habría intervención del CEN y serían las bases priistas quienes designarían al candidato.
En lo local el único que ha hecho eco de sus intenciones de forma pública ha sido Eduardo Almaguer, pues de Arturo Zamora solamente se rumora. Incluso este último ha guardado silencio con el argumento de que no existe una intención personal y su apuesta es por mantener unido al partido.
Aunque desde finales de octubre Zamora había expresado que el método de selección por medio de la Convención de Delegados era la forma más democrática, incluyente y representativa que se podía pensar para elegir a los candidatos, teniendo fundamental relevancia la base popular, misma que está en sus manos a través de la organización que opera, la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.
Sin peso en lo federal
Otro que también ha guardado silencio sobre su postulación como precandidato es el propio Héctor Pizano Ramos.
Incluso analistas locales, como Julio César Hernández en su columna de NTR Guadalajara, han hablado de que la elección podría estar cantada para Héctor Pizano y no para Almaguer Hernández. Aunque el dirigente estatal podría estar también interesado por el Senado, carta que dicen podría ser el boleto de salida del gobernador.
“Mientras Eduardo Almaguer carga con el desgaste y los negativos de ser el responsable de la seguridad pública en el estado (…) que por supuesto no registraba cuando era el titular del Trabajo, quien lo sustituyó en esta secretaría, Héctor Pizano, cuenta con el cartel a favor de lo realizado en esta dependencia y el que haya prácticamente revivido a su partido y su militancia al momento de asumir la dirigencia del PRI”, apuntó el columnista local.
Con los dados en el aire todo queda en la espera de las propias dirigencias y los acuerdos entre grupos. Pues aunque Almaguer se posiciona como figura adelantada, todo apunta a que en lo federal no se le toma como carta relevante.
Así lo demostró una nota de Excelsior el pasado 7 de noviembre, cuando al hablar del tema Jalisco sólo mencionó que Zamora Jiménez era el primero en posibilidades, seguido por Miguel Castro Reynoso y Héctor Pizano Ramos.