El Comité Directivo Estatal del PRI en Jalisco anunció que solicitará el recuento de votos en 20 municipios del estado donde salió derrotado por una diferencia menor al uno por ciento de sufragios, por lo que cree tener aún alguna posibilidad de revertir esos resultados mediante una nueva revisión por parte de las autoridades electorales.
Esa veintena de alcaldías en disputa se ubican en municipios del interior de Jalisco, sin embargo, con poco peso político, económico y aun poblacional, y son los siguientes:
Atemajac, Atengo, Bolaños, San Gabriel, Ejutla, Hostotipaquillo, Huejuquilla, La Huerta, Ixtlahuacán del río, Mexticacán, Mixtlán, Quitupan, San Diego de Alejandría, San Martín de Bolaños, Tecolotlán, Tenamaxtlán, Tonila, Totatiche, Unión de Tula y Zapotiltic.
Ya distintos actores relevantes del PRI en Jalisco han salido a expresar un mea culpa ante la profunda debacle que vive ese partido en el estado tras las elecciones del pasado 1 de julio, así lo han hecho tanto el gobernador local, Aristóteles Sandoval Díaz, como el candidato vencido a la gubernatura, Miguel Castro Reynoso, e incluso su presidente estatal, Ramiro Hernández García.
Mientras en el 2015 el PRI, solo o con el PVEM, ganó en 62 municipios –de 125 totales- con el 26.6 por ciento de todos los jaliscienses (1.9 millones de habitantes); en estos comicios obtuvo apenas 21 municipios que albergan solo el 4.3 por ciento de los habitantes del estado (poco más de 317 mil); además de que perdió la gubernatura ante Enrique Alfaro Ramírez, del MC.
Ante ello, el gobernador, Sandoval Díaz, refirió: “Como priista acepto mi parte pero creo que lo más importante es ver hacia el futuro, es ver cómo se debe repensar, analizar, reestructurar, esto es lo importante en estos momentos. (…) los que somos priistas debemos de analizar, de reflexionar, pensar, y sobre todo, cambiar, reestructurar, acercarnos a las causas de la gente y entender cuál fue el mensaje”.
Por su parte, el candidato vencido, Castro Reynoso, dijo: “No tengan duda: el PRI se levantará y volverá más fuerte de la mano de los ciudadanos, cuyas causas serán las causas del partido. Consolidaremos una agenda de oposición responsable, que aporte y construya. No vamos a convertirnos en un partido lastre para el desarrollo de Jalisco. Mi compromiso hacia el PRI, sus militantes y simpatizantes, y todas aquellas personas que confiaron y apoyaron este proyecto también es mayor y más fuerte”.
Y por último, el presidente estatal del PRI, Hernández García, dijo: “Hay conciencia de lo que habrá de hacerse. Vamos a asumir el lugar en donde la voluntad popular nos está ubicando y vamos a hacerlo con responsabilidad, porque más allá de cualquier posición de partido, está por encima el interés de los jaliscienses. No vamos a dejar de actuar; en lo interno nos reagruparemos y depuraremos; como oposición aportaremos lo mejor en términos propositivos, todo esto para convertirnos en una opción atractiva y confiable para los electores”.
Ayer se dio el primer encuentro formal entre el gobernador saliente, Sandoval Díaz, y su virtual sucesor, Alfaro Ramírez, del MC, luego de esto el mandatario garantizó a la sociedad “una transición transparente, oportuna, tersa y con las mejores condiciones al gobierno que va a entrar”.
