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PRI: prueba de fuego

Los primeros estados en donde el PRI buscará definir a sus candidatos para las gubernaturas son Morelos, Tabasco, Jalisco y Veracruz

Luego de haber definido a su candidato a la presidencia y al gobierno de la Ciudad de México, el PRI se prepara para comenzar con la negociación y designar a sus candidatos para las 8 gubernaturas que estarán en juego en el 2018, junto con la presidencial y el Congreso.

El plan es aprovechar el mes de diciembre para concretar los acuerdos con los diferentes grupos priistas y sacar candidatos únicos en los 8 estados donde habrá elección para gobernador el próximo año.

Los primeros estados en donde el PRI buscará definir a sus candidatos para las gubernaturas son Morelos, Tabasco, Jalisco y Veracruz

La negociación estará a cargo de Enrique Ochoa, dirigente nacional del PRI, pero en ella participará el virtual candidato presidencial, Jose Antonio Meade, y su coordinador de campaña Aurelio Nuño.

Los primeros estados en donde el PRI buscará definir a sus candidatos son Morelos, Tabasco, Jalisco y Veracruz, donde el tricolor tiene posibilidades.

Los aspirantes serán llamados por el CEN, se les pedirá firmar un acuerdo de unidad, y las designaciones comenzarían a darse en el mes de enero.

En consonancia con la candidatura de Meade, los priistas buscan en los estados a candidatos que tengan un perfil no tan político y con la mejor imagen posible ante la ciudadanía

En el PRI se vive un verdadero ambiente de guerra interna, callada, entre la corriente del partido que acaba de tomar el poder y la que va a ser relevada.

El que llega se trata del grupo de tecnócratas, el equipo técnico que siempre había ocupado posiciones en la burocracia del país y que ahora está a punto de tomar el poder del tricolor luego de la nominación de José Antonio Meade Kuribreña como su candidato presidencial.

En resistencia, pero con disciplina, el grupo de los políticos priistas asume y acata los cambios, privilegiando la unidad y sabiendo que serán beneficiados por algunos acuerdos.

Para José Antonio Meade, la negociación con los priistas incluye una operación cicatriz no sólo a nivel federal, sino también estatal, donde se tejen ya los acuerdos para garantizar la operatividad electoral en 2018.

CDMX, un técnico

El PRI en la Ciudad de México sorprendió a propios y extraños al dar a conocer la postulación de Mikel Arriola como su precandidato único a la jefatura de Gobierno.

La dura contienda en la capital mexicana, bastión del PRD desde 1997, obligó al tricolor a lanzar a un candidato ajeno a la política tradicional y cercano a lo que representa José Antonio Meade como candidato presidencial externo del tricolor.

El perfil de Arriola, alejado de los corrillos políticos y más bien parte del servicio público desde hace varios años, es parecido al de Meade, con lo que se busca reposicionar al tricolor en la capital del país.

Arriola y Meade han sido cercanos desde hace varios años. Trabajaron juntos en Financiera Rural y en la Secretaría de Hacienda, donde Arriola ocupó varios cargos, hasta que llegó después a la Cofepris y luego a la dirección del IMSS, a la que renunció para ser precandidato único del PRI a la Ciudad de México.

En un primer momento, los priistas capitalinos, liderados por el exgobernador mexiquense Eruviel Ávila, consideraron a José Narro como candidato.

Sin embargo, el secretario de Salud se negó a ser el abanderado tricolor en la Ciudad, sabiendo que se trata de uno de los territorios donde el PRI tiene pocas posibilidades de triunfo.

Los priistas capitalinos consideraron a José Narro como candidato, pero el secretario de Salud se negó a ser el abanderado tricolor en la Ciudad

Chiapas, en el hilo

En la entidad gobernada por Manuel Velasco Coello (PRI-PVEM) se vive una de las pugnas más fuertes por el poder.

La alianza entre ambos partidos a nivel federal se consolidará esta semana; sin embargo, a nivel local, todavía está en el aire.

Chiapas es el bastión del PVEM y no está dispuesto a renunciar a él… pero tampoco el PRI, que se niega ir en coalición si no es encabezada por alguien del tricolor.

Sin embargo, entre la clase política de esa entidad se dice que el gobernador Velasco ha tenido que alinearse con sus aliados priistas y, más específicamente, con José Antonio Meade, rumbo a los comicios del 2018.

En la cancha del priismo hay tres contendientes visibles: el senador Roberto Albores Gleason, el diputado local Willy Ochoa y José Antonio Aguilar Bodegas, quien ya fuera candidato en el 2000.

Desde el CEN priista se ha descalificado ya a los últimos dos: Ochoa, por ser cercano al grupo de Manlio Fabio Beltrones, antagonista del grupo tecnócrata de Meade; y Aguilar Bodegas por pertenecer al antiguo grupo político de la entidad.

Albores, en cambio, tiene un perfil más parecido al que se busca desde el priismo nacional: es licenciado en Economía y Ciencia Política por el ITAM y tiene estudios de posgrado en Desarrollo Económico por la London School of Economics, del Reino Unido.

El tricolor estatal ha definido que elegirá a su candidato a la gubernatura por el método de convención de delegados; además de ser senador, Albores Gleason es dirigente del partido en la entidad.

Si de último momento el gobernador Manuel Velasco lograra cambiar las cosas a su favor, el aspirante que más se identifica con Meade y su grupo es Fernando Castellanos Cal y Mayor, alcalde de Tuxtla Gutiérrez, abogado por la Universidad del Valle de México y maestro en Ciencias del Estado por la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina.

En Chiapas, los partidos tienen hasta el 23 de enero para registrar sus convenios de coalición.

Jalisco, en unidad

Jalisco, la entidad gobernada por el priista Aristóteles Sandoval, será uno de los primeros estados donde los priistas definan quién será su candidato a la gubernatura.

El registro de su precandidato debe ser a más tardar este miércoles 13 de diciembre, fecha que la convocatoria señala como tiempo límite.

La dirigencia estatal del tricolor anunció hace unos días que irán en una candidatura de unidad, por lo que sólo una persona se registrará el día 13.

Todo indica que la candidatura recaerá en Arturo Zamora, senador con licencia y dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), uno de los organismos que cobijó la candidatura de José Antonio Meade desde el primer día.

Sin embargo, entre los priistas de la entidad se dice que Zamora ha estado indeciso por la dificultad de una competencia con Enrique Alfaro, quien será el candidato de MC.

Zamora habría pedido tanto al gobernador como a la dirigencia nacional del PRI que, en caso de perder la elección, él tenga garantizado otro cargo al menos dentro del partido y se dé acceso a sus allegados a otras posiciones políticas.

La dirigencia estatal del PRI anunció que irá en una candidatura de unidad, por lo que recaerá en el senador con licencia Arturo Zamora

El propio Aristóteles Sandoval ha expresado públicamente que el candidato mejor posicionado en la entidad es Arturo Zamora.

El otro priista que ha expresado su intención de ser candidato del tricolor es Eduardo Almaguer, exfiscal general del Estado, quien renunció a su cargo en noviembre pasado.

Héctor Pizano, dirigente del partido a nivel estatal, también tenía intenciones de ser el candidato pero la semana pasada anunció que se bajaba de la contienda; dijo también que el candidato estaría entre Zamora y Almaguer.

Guanajuato, la otra vía

En la entidad, dominada por el PAN desde 1991, los priistas saben que desde el centro del país se buscará a un perfil parecido al de las otras entidades: un servidor público con pocos negativos y cercano a la corriente técnica de la Administración pública, a la que pertenece Meade.

Los priistas tienen un perfil así en José Luis Romero Hicks, presidente de la Fundación Colosio en Guanajuato, un abogado de la entidad que ha trabajado en organismos financieros como Bancomext, que dirigió entre el 2000 y el 2003, y lo mismo ha ocupado cargos en gobiernos del PRI y el PAN.

Otros aspirantes que suenan en la entidad son los senadores Miguel Chico Herrera, Gerardo Sánchez García y Bárbara Botello, todos priistas con una larga carrera política

José Luis Romero Hicks manifestó hace unos meses su intención de ser candidato del tricolor a la gubernatura, aunque la verdadera oportunidad se abrió con la llegada de Meade como precandidato único a la Presidencia de la República.

Otros aspirantes que suenan con fuerza en la entidad son los senadores Miguel Chico Herrera, quien es ubicado como el mejor posicionado, y Gerardo Sánchez García, exdirigente de la CNC; así como la diputada federal Bárbara Botello. Todos ellos, priistas con una larga carrera política en la entidad.

Morelos, ¿un externo?

El estado de Morelos ha sido donde los priistas han manifestado casi masivamente su intención de competir por la gubernatura del estado.

En esta entidad, el PRI evalúa otras opciones para ser más competitivo, una es aliarse con el PES y llevar como candidato al alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco

Los problemas del actual mandatario perredista, Graco Ramírez, han abierto una oportunidad a la Oposición en esa entidad, donde ya los tricolores buscan ser considerados, pero donde el partido evalúa otras opciones para ser más competitivo.

Una de esas propuestas es aliarse con el PES, quien ya ha anunciado que llevaría como candidato al alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco.

Sin embargo, un sector importante del partido en el estado no está de acuerdo con esa postulación, aunque no niegan que es la mejor opción si se trata de ganar más votos en el 2018; argumentan que quieren como abanderado a alguien que haya nacido en la entidad.

Otra opción que se ha explorado es competir con Alejandro Vera, exrector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, con quien Graco Ramírez ha tenido un enfrentamiento constante en los últimos años.

Lo que frena a los priistas para darle esa candidatura a Vera es su situación jurídica, pues está siendo investigado por enriquecimiento ilícito; él ha acusado que se trata de una persecución política.

Entre los priistas que buscan ser los abanderados de su partido están: Rosalina Mazari Espín, diputada federal; Maricela Velázquez Sánchez, secretaria general del PRI estatal; Francisco Alejandro Moreno Merino, diputado local; y Jorge Meade Ocaranza, delegado de Sedesol en Morelos.

Puebla, un cercano a Meade

En la entidad poblana, el PRI apostará por robar el control del estado al PAN y al grupo del exgobernador Rafael Moreno Valle.

Son tres los priistas que buscan la candidatura: Jorge Estefan Chidiac, diputado federal y presidente del PRI estatal; Enrique Doger, delegado del IMSS en el estado, y Juan Carlos Lastiri, subsecretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Sedatu.

Jorge Estefan Chidiac aspiraba a ser senador; sin embargo, con el ascenso de José Antonio Meade, la perspectiva se abrió para ser candidato a gobernador

De todos ellos, quien ha trabajado de forma muy cercana con José Antonio Meade es Jorge Estefan Chidiac, quien actualmente preside la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.

Estefan Chidiac es parte de la generación de políticos egresados de la carrera de Economía del ITAM y tiene estudios de posgrado en Mercado de Valores por el St. John College, de Cambridge, Inglaterra.

Además de ese perfil, tiene una muy cercana relación con Meade; en octubre pasado, incluso, Meade fue testigo en la boda del hijo del diputado federal.

Hasta antes de que el exsecretario de Hacienda se convirtiera en precandidato único del tricolor a la Presidencia, Estefan Chidiac aspiraba a ser senador; sin embargo, con el ascenso de Meade, la perspectiva se abrió para ser candidato a gobernador.

Este cambio en la perspectiva interior del tricolor ha llevado a que Enrique Doger, quien hasta hace unas semanas sonaba como el aspirante más fuerte, pida que la contienda interna sea equitativa

Veracruz, otro itamita del PRI

Esta entidad es otra de las que será cuesta arriba para el PRI, después de los escándalos de corrupción de la administración de Javier Duarte, terminada apenas en el 2016.

En el tricolor veracruzano se ve como candidato inminente al senador José Yunes Zorrilla

En el tricolor veracruzano se ve como candidato inminente a José Yunes Zorrilla, miembro también del grupo priista de egresados del ITAM y con una maestría en Administración Pública por la Universidad de Columbia, en Estados Unidos.

Yunes Zorrilla es senador y presidente de la Comisión de Hacienda, por lo que ha trabajado muy cerca de José Antonio Meade y su equipo en la elaboración de la Ley de Ingresos, que pasa también por el Senado.

Su carrera política la ha hecho en el Legislativo y como presidente municipal de Perote.

Sin embargo, quien no se descarta para la competencia es el senador Héctor Yunes Landa, quien ya fuera candidato en el 2016 y perdiera ante el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linare

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Tabasco, ojo clínico

En esta entidad, bastión del PRD y tierra originaria de Andrés Manuel López Obrador, los priistas elegirán a su candidato por el método de convención de delegados: un grupo de militantes escogerá a quien será su abanderado.

Según medios locales, la aspirante priista mejor posicionada es Georgina Trujillo Zentella, hoy diputada federal y secretaria general adjunta del PRI nacional.

La entidad puede ser objeto de negociaciónes para apaciguar la rebelión interna que encabezó Ivonne Ortega

Trujillo ha sido senadora y diputada en dos ocasiones, así como alcaldesa de la capital tabasqueña. Un perfil meramente político.

Otro que podría competir es el senador Humberto Mayans, quien fue priista desde el inicio de su carrera y hasta el año 2002, cuando se cambió al PRD; sin embargo, en el 2006, regresó al tricolor.

Otro posible aspirante es Benito Neme, director general de Caminos y Puentes Federales, ubicado como un hombre muy cercano al presidente Enrique Peña Nieto.

Los priistas tabasqueños saben que enfrentarán una elección muy complicada frente a Morena y el PRD que son más competitivos. Por eso, los aspirantes evalúan con ojo clínico la conveniencia de lanzarse a la competencia electoral o mantenerse al margen para cuidar su capital político.

Yucatán, no logran amarres

En esa entidad también se hacen ya los amarres y negociaciones para poder llegar al proceso electoral del 2018 con una candidatura de unidad.

Al igual que en Jalisco, la definición del candidato se realizará esta misma semana y son varios los priistas que han levantado la mano para contender por esa candidatura. Sin embargo, la entidad puede ser objeto de negociación para apaciguar la rebelión interna que encabezó Ivonne Ortega, exgobernadora de ese estado.

La mejor posicionada es Georgina Trujillo, un perfil meramente político

El tricolor quiere llegar al momento de la definición con un solo abanderado, el propio gobernador Rolando Zapata lleva las negociaciones.

El que se dice aparece como mejor posicionado es Jorge Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, cercano al Gobierno federal actual y a José Antonio Meade.

Otro que busca ser considerado es Pablo Gamboa Miner, diputado federal e hijo del senador Emilio Gamboa Patrón; justo es ese parentesco el que le resta positivos en el reparto de candidaturas.

Están también por considerarse a los diputados federales Mauricio Sahuí, Felipe Cervera y Liborio Vidal Aguilar. Los dos primeros son cercanos a Ivonne Ortega.

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