Luego de varios días en los que corrían rumores sobre fractura y distanciamiento entre Enrique Alfaro Ramírez y Alberto Uribe Camacho, ex alcalde de Tlajomulco y quien fungiría como coordinador de la campaña a la gubernatura, este jueves se hizo oficial su incorporación a las filas del partido de López Obrador en esta entidad, con la promesa de doblar los votos que este partido tiene este proyecto en Jalisco.
No es una escisión cualquiera, pues desde su incorporación al partido alfarista, Uribe fue uno de los pocos integrantes al grupo compacto de la cúpula naranja, a pesar de que pocas oportunidades le brindaron como figura política, pues su brillo propio hacía peligrar al líder fáctico del partido.
Durante los gobiernos emecistas que triunfaron en la zona metropolitana, el de Uribe Camacho en Tlajomulco fue el mejor evaluado de todos, superando por mucho al de Enrique Alfaro en Guadalajara. Por ello es que la fractura se dio en un escenario en donde se le cerraron las puertas al ex edil de Tlajomulco, que aspiraba a ser el sucesor en Guadalajara o, como mínimo, poder reelegirse en un municipio que ha tenido bajo su mando desde que Enrique Alfaro lo designó como alcalde interino para irse a la carrera por la gubernatura en 2011.
Sin embargo, Alberto Uribe siempre se caracterizó por no ser leal al espíritu de ceñirse a las decisiones de Alfaro, incluso en trascendidos ahora se menciona que durante las reuniones que se organizaban con las alcaldes metropolitanos no asistía como evidencia de la igualdad de condiciones entre el liderazgo en Tlajomulco y Guadalajara.
De tal modo que así lo expresó esta mañana en una entrevista con Grupo Imagen, donde expresó que se suma al proyecto de López Obrador por su respaldo a la figura, en contraste con el apoyo alfarista a Ricardo Anaya, pero que lo importante era el trabajo por el país y no la sumisión al máximo líder morenista.
“Pero que quede claro, a mi me importa más México que Andrés Manuel. Yo quiero sumar a mi país. Es momento de informar a la gente, mi suma puede ayudar. Tengo mucha presencia con los medios en el estado y estaremos empujando la campaña”, aclaró el ex emecista.
El anuncio se dio en medio de un hermetismo por parte de Movimiento Ciudadano, donde la lectura es que Uribe se va a un proyecto muerto en la entidad, pero que en los últimos meses ha sabido capitalizar la desinflada candidatura del PRI al gobierno, con Miguel Castro Reynoso, para competir como contrincantes directos del partido naranja, a pesar de que la aspiración a la gubernatura de Morena en Jalisco también es ocupada por otro desertor de las filas emecistas, Carlos Lomelí Bolaños.
Con este último se hablaba de una posible alianza futura o la reactivación de las relaciones de Morena con MC en Jalisco, pero esta escisión en la que aún no se mencionan más nombres que pasen a las filas de López Obrador, se desdibuja la posibilidad de una mejora en las alianza de estas fuerzas políticas a nivel local.
Desde el fin de semana pasado Alberto Uribe viajó a la Ciudad de México para tener diversas reuniones con las cúpulas de los partidos Morena, PT y PES para negociar su
incorporación a la coalición “Juntos Haremos Historia”. Aunque ahora se hable de que este sería el primer triunfo de la incorporación de Marcelo Ebrard como coordinador de la campaña de AMLO en la primera circunscripción, de la que forma parte Jalisco.
“Pienso que los porcentajes que hay, por lo menos podemos llevarlos al doble e informar a las personas cómo es la realidad y cómo son las cosas. Hay una molestia nacional con el gobierno de Peña y si AMLO representa algo, es que no está con la corrupción. Es momento de informar a la gente, mi suma puede ayudar. Estaré empujando en una visión que tenemos desde hace tiempo. A mucha gente se le olvida que Ebrard me invitó a su gobierno, la verdad es que me siento contento de, por otra parte, no estar con Mancera en su equipo de gobierno”, expresó Uribe Camacho.