Por primera vez en la historia electoral de México, el Instituto Nacional Electoral (INE) instalará una casilla para que las personas desplazadas de sus hogares por violencia puedan votar el próximo 1 de julio en Chenalhó, Chiapas.
Al menos 249 personas tuvieron que desplazarse del ejido de Puebla, desde mayo de 2016, por los conflictos que se mantienen en la zona por la disputa de la presidencia municipal.
La historia de los desplazados se remonta a 2016 cuando la alcaldesa de Chenalhó, Rosa Pérez, primera mujer en ocupar el cargo, fue destituida por opositores, encabezados por el síndico Miguel Sántiz Álvarez, quienes la sacaron del palacio municipal.
En agosto de ese año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que la indígena tzotzil fue víctima de violencia política de genero y ordenó su restitución lo que generó un nuevo conflicto en la zona que hasta la fecha se mantiene.
Fue el mismo TEPJF quien ordenó, en esta ocasión, la instalación de la casilla en la zona, misma que tendrá que ser resguardada de manera especial para garantizar la seguridad e integridad física de los ciudadanos que solicitaron su instalación.