Primeras fisuras en la institución

Aún no ha entrado en funciones y el nuevo Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) comienza a tambalearse. Al menos uno de los siete consejeros recién elegidos podría ser destituido, debido a que sigue cayendo la lluvia de impugnaciones promovidas contra la designación de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) para el periodo 2013-2020.

El caso más polémico es el del bejaranista Luigi Paolo Cerda, que fue nombrado consejero electoral, a pesar de haber formado parte de la dirigencia del PRD hasta fechas recientes.

Le sigue la postulación de Martha Laura Almaraz, que, según los juicios promovidos ante la Sala Superior del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), también es inelegible.

Por si fuera poco, existe una impugnación en contra de todos los consejeros electorales ya que se les acusa de diversas irregularidades durante el proceso de selección.

En cualquier momento, los magistrados electorales de la Sala Superior pueden pronunciarse sobre esta serie de impugnaciones, ya que el próximo martes los nuevos consejeros asumen el cargo de manera formal.

Lo que enciende la alarma en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal es el criterio que ha utilizado el Tribunal para resolver casos similares.

En la sesión pública del miércoles pasado, por ejemplo, el pleno del TEPJF anuló el nombramiento de un consejero electoral del estado de Hidalgo y el de todos los magistrados del estado de Sinaloa.

El recuento

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal inició el proceso de renovación de consejeros electorales el pasado mes de noviembre y fijó una serie de requisitos que nadie respetó.

La Comisión de Asuntos Político-Electorales, que encabeza el bejaranista Héctor Hugo Hernández, publicó una convocatoria sin precisar el tema del escalonamiento, cuya figura está plasmada en el Estatuto de Gobierno del DF y en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para evitar cuotas en la designación de consejeros y consiste básicamente en hacer los relevos con diferencias de tiempo suficientes para que converja la experiencia con los nuevos perfiles.

Sin embargo, este requisito nunca se contempló. La candidata favorita de René Bejarano, Diana Talavera, delineó la convocatoria ex profeso para ser elegida para el cargo, y hubo candidatos que no cumplían con las condiciones plasmadas en la convocatoria, como Martha Laura Almaraz, que no tiene experiencia.

Como estos ejemplos, hubo más violaciones del procedimiento que los legisladores calificaron como limpio y ejemplar. Por esa razón, llegaron al TEPJF cuatro impugnaciones que, de alguna forma, afectan a los siete consejeros: Luigi Paolo Cerda, Diana Talavera, Mauricio Rodríguez, Noemí Luján, Gregorio Galván y Juan Carlos Sánchez.

Caso Luigi Paolo Cerda

Éste es, sin duda, el caso más delicado. Luigi Paolo Cerda formó parte de la dirigencia del PRD hasta hace poco.

Y de acuerdo con el artículo 27 fracción V del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del DF, no pueden ser consejeros quienes hayan sido directivos o militantes de un partido político en los últimos cinco años.

Sin embargo, documentos oficiales del Instituto Federal Electoral (IFE) y del propio TEPJF demuestran que, al menos hasta 2010, formó parte del liderazgo del sol azteca. Incluso, en el padrón histórico del PRD de ese año, figura con la clave única A1176623.

Como si se tratara de un preludio, la Sala Superior resolvió el pasado miércoles el juicio identificado con el número SUP-JDC-3151/2012, que es un caso similar, o casi idéntico, al de Luigi Paolo Cerda. El falló dejó sin efectos el nombramiento de Alejandro René Soto como consejero electoral del estado de Hidalgo para el periodo 2012-2018, aunque había sido aprobado por el Congreso de esa entidad.

El motivo fue que había sido presidente de la Comisión Estatal Electoral del Partido Acción Nacional en el Estado de Hidalgo en los últimos cinco años, lo cual también está prohibido en esa entidad.

Para los especialistas, los criterios para elegir a los magistrados electorales son muy claros y difícilmente cambian de una resolución a otra, por lo cual es prácticamente un hecho que este consejero será destituido.

El efecto dominó

El cúmulo de desacuerdos en torno a casos específicos y en general llevó al cuestionamiento en la designación de los siete consejeros electorales. De acuerdo con las denuncias que obran en los estrados electrónicos del tribunal electoral federal, una de las quejas apunta al tema del escalonamiento, un asunto que, para los expertos en la materia, puede escalar porque se trata de una violación clara de las normas establecidas en la legislación local.

Sin embargo, la posible anulación del nombramiento de Luigi y hasta de Martha Laura Almaraz (propuesta del GDF) podría subsanar el caso.

Según esta explicación, los magistrados pueden cancelar los dictámenes por los que se nombraron a estos dos consejeros y dar a la Asamblea Legislativa del DF un plazo de hasta un año para que nombren a sus sustitutos a fin de que cumplan con este requisito.

El factor Diana

Además del cúmulo de juicios, otro asunto se cocina en el IEDF: la posible sanción de la ahora consejera electoral Diana Talavera, que se enfrenta a una investigación en la Contraloría Interna.

Fuentes consultadas por Reporte Indigo afirman que en los próximos días podría ser sancionada por diversas irregularidades.

Pero en entrevista, ella asegura que no hay temor por parte de ningún consejero por posibles sanciones o fallos en contra por parte del tribunal electoral.

En tanto se espera la resolución, este fin de semana se pretende elegir al próximo presidente del IEDF, un cargo para el que se promueve la propia Talavera.