Las entrevistas a los aspirantes a ocupar el cargo de presidenta o presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) comenzaron ayer, seguirán hoy y terminarán mañana.
Sin embargo, este proceso podría ser impugnable. El Congreso de Nuevo León debió, en primer lugar, haber negado o avalado la ratificación de la expresidenta de la CEDHNL, Sofía Velasco Becerra, para después dictaminar la convocatoria y registrar a los candidatos.
El artículo 12 de la Ley que crea la Comisión Estatal de Derechos Humanos establece que la persona titular de este órgano durará en sus funciones cuatro años y podrá ser ratificada por el Congreso, para un segundo periodo.
“La persona titular de la presidencia de la Comisión Estatal de Derechos Humanos durará en sus funciones cuatro años y podrá ser ratificada por el Congreso, por otro periodo”, menciona el marco legal.
En ese sentido, el colectivo Movimiento por la Igualdad de Nuevo León entregó el 31 de agosto un documento ante la Oficialía de Partes del órgano legislativo para solicitar que ratifique a Velasco Becerra como titular del organismo público de derechos humanos.
El documento establece que no existe ningún impedimento jurídico para que Sofía Velasco esté por un segundo periodo al frente de la CEDHNL. Mario Rodríguez Platas, integrante y vocero de la organización, dijo que Velasco Becerra debió ser ratificada o no, mas no sometida a un proceso de selección.
Movimiento por la Igualdad de Nuevo León advierte que, además, la convocatoria fue aprobada 92 días después de que concluyera la gestión de cuatro años de la expresidenta de la CEDHNL.
“Pone en una situación vulnerable a Velasco Becerra, quien ejercía la titularidad de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, con lo que se configura de manera llana la desnaturalización de dicho órgano constitucional autónomo y que es la no sujeción a un ente público alguno”, explica el documento.
Comienzan entrevistas a candidatos ala CEDHNL
El artículo 11 de la Ley que crea la Comisión Estatal de Derechos Humanos menciona que el Congreso debe realizar una amplia auscultación entre las organizaciones y organismos públicos y privados.
Así en las entrevistas, los aspirantes tendrán que responder preguntas de organizaciones civiles y legisladores de la Comisión de Desarrollo Social, Derechos Humanos y Asuntos Indígenas, a cargo del diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Luis Donaldo Colosio Riojas.
El legislador emecista dijo que el proceso de entrevistas estará más enfocado en el conocimiento de los derechos humanos que tenga cada aspirante y no sólo en el currículum.
“Espero que la gente esté realmente preparada y que nos dé realmente un testimonio de la experiencia y planes de trabajo que tienen y no sea una mera comparecencia testimonial, que muestren qué tanto conocimiento tienen y el nivel de la propuesta”, declaró Colosio Riojas.
En una primera etapa, que arrancó ayer, tocó el turno a cinco candidatos: Myrna Elia García Barrera, José Antonio Garza López, Eusebia González González, José Enrique Guzmán Quiroga y José Alberto Leal Garza, quienes respondieron los cuestionamientos.
Las organizaciones civiles pueden presentar hasta dos preguntas dirigidas a los aspirantes, las cuales tuvieron que ser enviadas a la Comisión con especificaciones como el nombre de la persona de la entrevista y la institución.
Los cuestionamientos a los aspirantes terminarán hasta el próximo viernes, día en el que los legisladores de la comisión presidida por Colosio Riojas votarán para seleccionar a los finalistas, quienes tendrán que regresar otra vez a entrevista.
“Con base en dicha auscultación, la Comisión correspondiente del Congreso estatal propondrá al Pleno del mismo una terna de candidatos, de la cual se elegirá a quien ocupe el cargo o, en su caso, la ratificación del titular”, menciona el artículo 11.
Reporte Índigo adelantó que algunos de los aspirantes son impulsados por organizaciones conservadoras o tienen cercanía con diputados del Congreso de Nuevo León, lo que compromete el voto de las bancadas. También existen candidatos con un pasado que pone en duda su lucha por los derechos humanos.