Profepa decomisa especies de Parques y Vidas Silvestres de Nuevo León
La Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Profepa) decomisó incautó cuatro flamencos y una jirafa de Parques y Vidas Silvestres de Nuevo León.
Jesús PadillaLa Procuraduría de Protección al Medio Ambiente (Profepa) incautó cuatro flamencos y una jirafa del parque La Pastora, luego de que el organismo de Parques y Vidas Silvestres de Nuevo León, a cargo de Roberto Chavarría, no comprobó la procedencia legal de las especies.
Se informó que las especies no contaban con la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, denominada UMAs, por lo que se dio paso para el aseguramiento de los animales y se abrió una investigación ante la Fiscalia General de la Republica, delegacion Nuevo León. Los animales fueron adquiridos para la reinauguración de La Pastora.
Se configura una acción penal, toda vez que se intentó acreditar la legal procedencia de los 6 flamencos rosados (Pheonicopterus ruber) con documentos de los cuales no existe el establecimiento como tal. Pretendiendo simular el cumplimiento de la normatividad federal ambiental federal al asentar datos falsos en dicha documentación, revela la denuncia en poder de Reporte Índigo.
El pasado 13 de abril, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, junto con el secretario de Desarrollo Sustentable, Manuel Vital y Chavarría Gallegos, reinauguraron el parque La Pastora, en donde presumieron la adquisición de seis falmencos y una jirafa.
Cabe recordar que actualmente solo quedan cuatro aves, pues durante la administración de Chavarría Gallegos fallecieron dos, así como el elefante hembra Pancha y una cebra recién nacida.
La acta de la Profepa exhibe que los especies estarán aún en el parque, pero estarán bajo el resguardo de la dependencia federal, mientras continúan las investigaciones sobre la legalidad de las aves y la jirafa.
En abril, Reporte Índigo reveló que la empresa Zoo Tratamientos Especializados en Medicina Veterinaria S.A. DE C.V. facturó seis flamencos a Parques y Vida Silvestre, que dirige Roberto Chavarría, sin incluir datos como el domicilio fiscal o la especificación de los ejemplares.
Pero además, la compañía no está establecida en el domicilio fiscal que aparece en la factura dirigida al organismo, que es en la calle Cerro del Ajusco de la colonia Jardines de las Cumbres, es decir una empresa “fantasma”.
