Especialistas encuestados por el Banco de México redujeron por segunda ocasión en lo que va del año su pronóstico de crecimiento a 3.09 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Los resultados de enero de la misma encuesta mensual pronosticaban un crecimiento del 3.4 por ciento. Sin embargo, las duras condiciones climáticas de inicio del año y el impacto de la reforma fiscal obligaron a reducir la expectativa de los economistas a 3.23 por ciento.
En contraste, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a cargo de Luis Videgaray ha manifestado en repetidas ocasiones desde que inició el año que México crecerá al 3.9 por ciento del PIB.
El optimismo de la secretaría se extiende hasta el 2015, ya que esta semana Videgaray aprovechó para afirmar que el siguiente año creceremos a una tasa del 4.7 por ciento, mientras que los economistas mantienen este indicador en el 3.92 por ciento.
El Gobierno Federal se ha mostrado confiado en que la implementación de las reformas estructurales del año pasado impulsarán el crecimiento económico. Los críticos opinan que los efectos económicos de las reformas tardarán años en tener un impacto significativo.