Para evitar el descontrol urbano que impera en los municipios de Nuevo León se necesita un organismo estatal que supervise y vigile el crecimiento ordenado, coinciden especialistas consultados.
Ayer, Reporte Indigo publicó que la Auditoría Superior del Estado exhibió, en la revisión de la cuenta pública de 2012, que 38 de las 51 localidades que conforman la geografía de la entidad tenían irregularidades en esa materia.
Juan Ignacio Barragán Villarreal, exdirector de la extinta Agencia para la Planeación del Desarrollo Urbano de Nuevo León, insiste en que es necesario crear una entidad que regule el crecimiento de los municipios.
“La normatividad no ha fallado, lo que ha fallado es el control de la aplicación de la norma. Pero ha fallado porque no hay quién lo haga (la supervisión)”, destaca el también presidente de la Sociedad de Urbanismo Región Monterrey.
El arquitecto dice que aunque la intervención de la Auditoria Superior es indispensable, sólo corrige errores posteriores, y que por eso se necesita una “policía” que vigile el cumplimiento de la Ley de Desarrollo Urbano estatal.
“El problema es que no hay quien vigile las normas, la Auditoría lo hace, el problema es que lo hace a posteriori.
“Ya para cuando sale el problema ya pasaron un año, o dos, y ya está viviendo gente ahí, ya no hay forma de corregirlo, entonces nosotros sí consideramos que tiene que pensarse en una solución para que haya una instancia verificadora”.
Barragán Villarreal señala que esto podría solucionarse con la aprobación de la Reforma Metropolitana, actualmente trabada en el Senado de la República, la cual define mecanismos de control.
El problema de esta propuesta legislativa, según el experto, deriva de las interpretaciones al Artículo 115 Constitucional, que otorga autonomía a los municipios.
La ausencia de un órgano supervisor del Estado ocasiona que los municipios prevalezcan en la “orfandad”, recalca, por otro lado, el urbanista Jorge Longoria Treviño.
“Hay una situación de falla total de parte del Gobierno del Estado de Nuevo León, que ha dejado marginados, olvidados, en la orfandad total, a sus municipios”, dice el fundador de la firma especializada en urbanismo Long-Tree Consulting.
Longoria Treviño, quien también contendió por la Alcaldía de San Pedro, asegura que toda la política de Desarrollo Urbano ha errado no sólo en los ayuntamientos, sino también desde la administración del gobernador Rodrigo Medina.
“No es de sorprender, si tomamos en cuenta que el Municipio de San Pedro es de los más educados y más informados, y tiene enormes deficiencias en el manejo administrativo y de control”.
Esta falta de supervisión, puntualiza, tiene que ver con que la Secretaría de Desarrollo Sustentable, encabezada por Fernando Gutiérrez Moreno, no ha cumplido sus funciones.
“Su principal quehacer debería ser el de darles los instrumentos y las herramientas adecuadas para tener acceso a controles más normativos”.
El especialista indica que el Estado debería dotar de capacitación a los funcionarios municipales.
“(Los ayuntamientos) están en la orfandad de instrumentaciones técnicas y jurídicas, para poder ellos darle cumplimiento a los lineamientos que marca la Ley”.