Decenas de vecinos de colonias del sur de Monterrey se manifestaron frente a Palacio de Gobierno por el proyecto de construcción de la Línea 5 del Metro elevado de la administración del gobernador Samuel García.
Y, en caso de que no sea respetada la voluntad ciudadana, los vecinos buscarán llegar hasta los tribunales. Los manifestantes consideran que el Metro tiene que ser subterráneo, una opción que fue rechazada por el mandatario estatal.
Los ciudadanos acusan que el proyecto elevado no trae beneficios a la población del sur de Monterrey, sino sólo a los desarrolladores que están construyendo edificios multifamiliares sobre la avenida Eugenio Garza Sada.
Los vecinos, apoyados por la diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Karina Barrón, aseguran que no han tenido acercamiento del Gobierno para llegar a un acuerdo, o buscar la mejor opción, por lo que buscarán amparos por la falta de atención.
“Queremos un plan integral de movilidad, no un parche, lo que buscamos son banquetas, ciclovías, que se busque una vía alterna para el transporte de carga pesada. Si es necesario vamos a recurrir al amparo, lo hemos hablado”, dijo la legisladora federal.
Hasta el momento hay 30 mil firmas de vecinos que rechazan el Metro elevado. Los manifestantes entregaron un escrito para que se construya de manera subterránea.
“Queremos participar, pero no se nos ha tomado en cuenta, no se tuvo una consulta pública, nos enteramos por los medios de este proyecto, nosotros vamos a buscar ampararnos, y no es un capricho”, reiteró la legisladora.
El director de Metrorrey, Abraham Vargas, acudió para atender a los vecinos, pero ellos le informaron que no querían hablar con él, sino con el gobernador Samuel García.