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Los desencuentros que han marcado hasta ahora la relación que lleva el Gobierno de Jalisco con el Ejecutivo federal, tienen entre sus principales damnificados a los dos proyectos de infraestructura considerados clave para la movilidad de la ciudad de Guadalajara: las líneas 3 y 4 del Tren Eléctrico.
En medio de la pugna política que se ha ido acrecentando entre el edil de Jalisco y el presidente de la República, lo único cierto es que según lo estudios técnicos existentes sobre la posible ampliación del tren hacia Tlajomulco, ésta traería un impacto muy favorable para los habitantes del sur de la metrópoli en términos sociales, económicos y ambientales.
El Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) aún conserva una copia del análisis costo-beneficio que elaboró el gobierno del exmandatario, Emilio González Márquez, en el año 2010 para la construcción de una ramificación de la línea 1 hacia la zona de Santa Fe, en Tlajomulco. Un proyecto al que se le conoció en ese entonces como “línea Concepción-Periférico Norte”.
En ese estudio elaborado por la consultora Rehovot y obtenido por Reporte Índigo con la solicitud 0632000025518, se estimó que dicha línea a Tlajomulco tendría una demanda diaria de 215 mil 188 pasajeros y que permitiría “reducir el nivel de emisiones de gases efecto invernadero en 5 mil 200 toneladas anuales”. Asimismo, el tiempo de traslado de los habitantes de ese municipio desde Santa Fe (estación Concepción) hasta el Centro de Guadalajara (estación Juárez) se reduciría de forma considerable.
“Actualmente, el usuario promedio en viaje típico Concepción– Juárez requiere de 106 minutos con una combinación de autobús + autobús + Tren Eléctrico”, dice. Con el proyecto ya no serían necesarios y bastaría con tomar el tren para hacer un recorrido estimado de 49 minutos.
El que nunca partió
El proyecto para llevar el tren a Tlajomulco que impulsó en 2010 el exgobernador Emilio González Márquez –y que nunca prosperó– requería de una inversión total de 6 mil 031 millones de pesos (mdp), según el análisis de Banobras del 18 de agosto de ese año.
La inversión se había estructurado de la siguiente forma: 2 mil 186 mdp debían ser aportados por el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin); otros mil 891 mdp por el gobierno estatal y una última fracción de mil 953 mdp de participación privada.
Aquel diseño consideraba que la nueva ramificación de 16.5 km partiera de la línea 1 del Tren, en su estación Isla Raza –aprovechando el trazo del llamado Canal del Sur– y luego el derecho de vía ferroviario de carga existente en la zona hasta llegar a Santa Fe, en Tlajomulco.
En el proceso, debían construirse 21 nuevas estaciones y adquirirse más vagones, pues su operación contemplaba 12 trenes triples –un total de 36 carros. Sin embargo, en la actualidad las autoridades han referido que se analizan al menos dos alternativas de derroteros hacia Tlajomulco, por lo que no hay certeza de que el proyecto planteado por González Márquez se mantenga.
Pese a estos aspectos por definir, tanto el gobernador Alfaro Ramírez como el alcalde de Tlajomulco, Salvador Zamora Zamora, han indicado que la ejecución de una línea del tren hacia esa demarcación podría requerir de entre 12 mil 500 y 13 mil millones de pesos, más del doble de lo previsto en el sexenio panista.
La promesa de la 4T
Enrique Alfaro le ha recriminado públicamente al presidente López Obrador el que no haya considerado a la línea 4 del tren para Tlajomulco dentro del presupuesto federal, pues según el representante jalisciense, se había comprometido a ello.
Esta postura se confirma con las declaraciones del presidente, quien en su visita a Guadalajara el 18 de septiembre del 2018 pronunció:
Por ello, luego de la exclusión de dicho proyecto del gasto federal, el gobernador dijo ante los medios: “yo espero que el presidente cumpla su palabra”, aunque Alfaro Ramírez aseguró que lo construiría aún sin apoyo federal:
“La línea 4 del tren eléctrico a Tlajomuco se va a hacer, de alguna forma la voy a hacer. No voy a terminar mi gobierno sin hacer una obra por la que luchamos tanto. Con la Federación, sin ella, o a pesar de la Federación, se va a hacer la línea 4”, dijo el pasado 17 de diciembre.
La presión del gobernador por concretar dicha obra debe ser mucha; basta recordar que el 29 de abril de 2018, aún en campaña y estando en Tlajomulco –su bastión político– garantizó que la haría: “Me comprometo con todos ustedes a que la obra número uno que vamos a hacer en Jalisco va a ser la línea 4 del Tren Eléctrico al sur de la ciudad, ese es mi compromiso con todos ustedes”.
Línea 3 detenida
Actualmente, en la Cartera Pública de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) la línea 3 aparece con un costo total de 30 mil 418 mdp; ahí se indica además que para 2019 se requieren de otros mil 756 mdp para concluir la obra, no obstante que su costo inicial era tan sólo de 17 mil 692 mdp.
Respecto a esto, el titular del ejecutivo de Jalisco ha referido Línea 3 Zapopan-GDL-Tlaquepaque Estatus: Obras detenidas Línea 4 GDL-Tlajomulco Estatus: Excluido del presupuesto federal 2019 que el presupuesto federal 2019 contempla sólo mil millones para el proyecto de la línea 3, a pesar de que entre adeudos y obras faltantes se requieren en total de 4 mil mdp:
“Lo más preocupante es que la respuesta (de la Federación) es simplemente ésa, hay mil millones, nos faltan 3 mil; no sabemos de dónde se obtendrán, pero vamos a ir viendo’”, pronunció el 9 de enero tras haberse reunido con autoridades federales, y alertó nuevamente: “varios puntos de la obra de la línea 3 el día de hoy, por ejemplo, están parados”.