En la víspera de que los partidos políticos definan los nombres de sus candidaturas a jefes delegacionales y diputados locales, hay una mujer que tiene en alerta máxima al PRD: Graciela Martínez Ortega.
Se trata de la principal operadora que tiene el PRI en el Distrito Federal. Y que a cambio de afiliar gente al tricolor otorga programas sociales provenientes del Gobierno Federal.
De su modus operandi ya dieron cuenta algunos medios de comunicación, pero lejos de que alguna autoridad acote su margen de acción, cada día tiene alcances en más demarcaciones.
Primero comenzó operaciones en la delegación Coyoacán, luego se extendió a Tlalpan, Venustiano Carranza y por último a Iztapalapa, territorio en el que amplió su cobertura en los últimos días.
De acuerdo con la información oficial, Graciela Martínez Ortega es presidenta de la Confederación Nacional de Asociaciones Civiles, ligada al Partido Revolucionario Institucional.
Tanto, que en diversos actos públicos aparece con dirigentes del PRI-DF, líderes del Comité Ejecutivo Nacional, con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, y hasta el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Y es de la Sedesol de donde provienen todos los apoyos que ofrece para que los habitantes de esta ciudad capital se afilien a cambio de una remuneración que oscila en los 200 pesos.
Debido a que en el PRI-DF nadie atendió las quejas de las bases perredistas, el entonces dirigente nacional del sol azteca, Jesús Zambrano, y el diputado federal Julio César Moreno presentaron una denuncia.
Aún así ella sigue operando, actualmente en la delegación más poblada del Distrito Federal: Iztapalapa, donde entrega tinacos y boilers a los vecinos de las zonas de mayor marginación.
Por esa razón, el diputado local, Arturo Santana –de expresión perredista– presentará un punto de acuerdo en la Asamblea Legislativa del DF para exigir a la titular de la Sedesol cuál es la relación que tiene con Graciela.
En la edición del 15 de octubre, Reporte Indigo publicó bajo el título “El plan del PRI” que la dirigencia local está coptada por personajes que tienen capacidad para bajar programas sociales del Gobierno Federal.
Y que esa fórmula, utilizada por el PRD para adueñarse de la Ciudad de México durante las últimas tres administraciones, es replicada por el tricolor a través de una exintegrante del sol azteca: Rosario Robles.
¿Quién es Graciela?
A través de videos y fotografías que se pueden observar en su página de Facebook, así como con información de páginas oficiales, se sabe del vínculo entre el PRI y Graciela de cara al proceso electoral 2015.
No sólo es la presidenta de la Confederación Nacional de Asociaciones, sino que es una participante activa de eventos organizados por la cúpula priista y la Secretaría de Desarrollo Social.
En un acto público del 2012, tras la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de la República, Graciela Martínez dijo que el trabajo de las asociaciones civiles adherentes al partido permitiría atender territorialmente a todos aquellos que demanden mejor educación y servicios públicos.
Y que debían estar pendientes de que los programas que comprometió la presidencia para que lleguen a todos los habitantes.
Ahí, en compañía de Gustavo Cárdenas Monrroy, pidió a los nuevos militantes tricolores convertirse en promotores en la Ciudad de México, con el objetivo de incrementar la presencia del PRI en cada una de sus colonias.
Es así como inició la operación de programas sociales en diversos puntos de la capital del país y enmedio de las constantes quejas que el Partido de la Revolución Democrática ha hecho públicas.
También aparece en el portal de Internet del Organismo Nacional de Mujeres Priistas (ONMPRI), como integrante del Comité Ejecutivo Nacional, en donde se desempeña como Coordinadora de Servidoras Públicas de Durango.
La última queja
Tan sólo en Iztapalapa hay brigadas que todos los días están recorriendo las colonias San francisco Apolocalco, San Miguel Teotongo, Campestre Potrero, Miguel de la Madrid, Ixtlahuacán, Reforma Política y Lomas de Santa Cruz.
Así lo denunció el diputado Arturo Santana, quien afirma que ofreciéndoles 200 pesos afilian a los habitantes de la demarcación a programas sociales de la Sedesol y hasta les dan tinacos y boilers.
“Con los antecedentes antes descritos se demuestra que existe un vínculo entre Graciela Martínez, Rosario Robles, actual secretaria de Desarrollo Social, y el Partido Revolucionario Institucional”, dijo Santana.
“Y también se demuestra el mal manejo que se está haciendo de los Programas Sociales por parte de la secretaría de Desarrollo Social Federal. Por ello es importante que el PRI y la Sedesol den una explicación de la relación que sostienen con la Graciela.
“Consideramos que es injusto que además de que se lucre con la necesidad de la gente se haga para fines partidistas, porque como servidores públicos tenemos la obligación en todo momento de garantizar y proteger el debido uso de los recursos públicos”, añadió.
Esta petición se formalizará mediante un punto de acuerdo que el legislador presentará ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal en esta semana.
Adicionalmente, los perredistas planean cerrar filas y endurecer las protestas contra la operación del tricolor en el bastión más importante de la izquierda: la Ciudad de México.