La propaganda electoral ha encontrado un nicho en las redes sociales, pero la publicidad humana, con porras y banderas, se niega a morir en pleno siglo 21.
En este ambiente de proselitismo virtual, la precisión de personas gritando porras a favor de un candidato permanecerá en futuros comicios invadiendo mercados, centros comerciales y las principales avenidas de la entidad.
Faltan menos de 30 día para las próximas elecciones, y después de un periodo arduo de labores, los candidatos a la gubernatura afinan su puntería con miras del principal objetivo: ser el próximo mandatario estatal.
Los actuales comicios ya marcaron historia, y no sólo porque hubo 10 candidatos registrados a la gubernatura, también porque quedó en evidencia el potencial de hacer campaña en redes sociales.
La tendencia es que Internet sea tomada con mayor seriedad en las elecciones del 2018, cuando se realicen las elecciones estatales y la federal.
Por lo pronto, los aspirantes en Nuevo León aprovecharon que la Ley Político-Electoral no ha regulado la publicidad en plataformas como YouTube, Facebook y Twitter.
Pero no descuidan apoyarse de personal que ondee las banderas de los candidatos ante los miles de autos que circulan por las grandes arterias de la zona metropolitana.
Tampoco faltan los que usan las playeras con los colores de su partido político favorito.
Incluso los que por amor al arte, aseguran, pasan gran parte del día cargando una cara de cartón de algunos que aspiran a sentarse en la silla del Palacio de Cantera.
Y no importa si se trata de ponerse una botarga o entregar una simple calcomanía, la publicidad humana se niega a ceder ante el “boom” de las redes sociales.
¿Por puro gusto?
Los payasos y las batucadas nunca pasarán de moda para hacer campaña electoral.
El PRI es el que ha sacado mayor provecho de este estilo.
Y es que en los eventos de su candidata Ivonne Álvarez se pudo apreciar cómo incluso hasta los malabaristas se ponían a bailar al ritmo del bombo y del tambor.
Aunque con una campaña más austera, los simpatizantes del independiente Jaime Rodríguez, y de Fernando Elizondo, de Movimiento Ciudadano, no se quedan atrás.
Los seguidores del candidato del PAN, Felipe de Jesús Cantú, no pierden el ánimo, aunque han estado abajo en las encuestas.
Aunque resulte increíble, los simpatizantes de estos cuatro candidatos aseguran que lo hacen en busca de un cambio para Nuevo León, y no por dinero, pues dicen que no les pagan, aunque tengan que pasar horas expuestos al sol o a la lluvia.
