"Yo estoy de acuerdo, el transporte tiene muchas deficiencias por una sencilla razón: ¿tuvimos secretario de Vialidad?”
El magistrado explica que el grupo estudiantil forma parte de la Comisión de Tarifas, y por ello no hay elementos jurídicos que le permitan demandar
El alza a la tarifa del transporte es una decisión que beneficia a los transportistas, pero no al servicio de transporte ni a sus usuarios que son más de millón y medio.
Los dimes y diretes entre el presidente del Tribunal Administrativo del Estado (TAE), Armando García Estrada, con el líder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) de la UdeG, Marco Antonio Núñez Becerra, banalizan una situación seria.
Por un lado se pone en duda quién como ciudadano puede reclamar ante una instancia judicial el alza al transporte, que al final en nada infiere con la mejora a la calidad de ese servicio.
Por el otro muestra de nuevo al TAE como una autoridad voluble, que opta por la salida fácil antes de entrar al fondo de los asuntos.
“Es un tribunal que parece que protege los intereses de los camioneros y no a los ciudadanos”, criticó Núñez Becerra a propósito de la resolución que hizo el tribunal de desechar el juicio de nulidad.
El juicio fue desechado por la autoridad bajo el argumento de que no se acreditó el líder estudiantil como usuario del transporte público.
Son argumentos “de risa” consideró Núñez Becerra: “yo pensaba que siendo ciudadano ya eras parte del público y que por eso eras susceptible a un aumento del transporte”.
El líder de la FEU manifiesta que la decisión del TAE parece más un pretexto político que un criterio jurídico.
Pues a su dicho el tribunal dejó de lado tanto los argumentos expuesto por los estudiantes como los expresados por los mismos camioneros y decidió con base en un criterio externo.
Un criterio que a la forma de ver del líder estudiantil atenta contra el principio de coherencia.
“Si tu atentas contra el sentido común atentas contra el derecho y eso es lo que hicieron los magistrados.
“Lo único que nos hace pensar del TAE es que, o se les fue mucho la onda, o por ahí hubo un acuerdillo que vale 6 millones de pesos y esas cosas. Eso, en el terreno de la especulación. En el terreno de lo objetivo hay una resolución que parece de risa, increíble”, señaló Núñez Becerra.
Para el entrevistado, otro de los argumentos “ridículos” fue que se le impidiera ir a juicio en contra de la Comisión de Tarifas por el hecho de formar parte de ese órgano.
Por lo que a juicio del estudiante el que se haya desechado el juicio es muestra de que el recurso presentado por la FEU estuvo “bien planteado y bien estudiado y definido”.
Por ahora la FEU concentrará sus esfuerzos para combatir la resolución del TAE a través de una demanda de amparo con la que buscan que se le obligue a la autoridad judicial del estado a que vuelva a revisar el caso y se resuelva el fondo del asunto.
Y es que a dicho del líder estudiantil la resolución dejó fuera el hecho de que “la comisión no convocó a tiempo, decidió sobre las rodillas, la comisión tuvo estudios que no son los suficientes ni los necesarios para aprobar un aumento y que la comisión actuó de forma ilegal”.
Se lava las manos
Para el magistrado Armando García Estrada, todas las resoluciones que anteriormente se dieron fueron en función de las pruebas que aportaron los quejosos.
En el caso del alza a la tarifa del transporte no hubo elementos para comprobar que el líder estudiantil es usuario.
Pero no explica por qué los argumentos de la FEU no se estudiaron. Su discurso se limita a lo que él determina como “lógico”. E insiste: “no hubo elementos para considerarlos usuarios del transporte público”.
El magistrado explica que el grupo estudiantil forma parte de la Comisión de Tarifas, y por ello no hay elementos jurídicos que le permitan al líder estudiantil demandar a un órgano al que pertenece.
“¿Cuántos boletitos (necesita)?, polemiza el entrevistado, con uno que hubiera exhibido”, responde, al tiempo que asegura que su decisión no fue un criterio de forma.
“Si los juicios se basaran en que la gente llenara de tinta los documentos, vengo a demandar y firmo la demanda, eso no es ganar, no es razón, no es derecho”.
García Estrada tampoco explica qué sucede con los argumentos que expusieron los camioneros respecto al alza del transporte.
En entrevista prefirió salirse por la tangente y argumentar que las alzas de tarifa se dan en todos los servicios:
“No es un problema de cuestiones o situaciones sentimentales. ¿Pero qué derecho se vulnera? El incremento cada mes de la gasolina, los cobros injustificados del sistema financiero cada mes (…) por qué no se quejan cuando les llegan los estados de cuenta de Telcel, esos sin son actos que vulneran la ley y no hay queja”.
El magistrado evadió todas las preguntas que este medio le hizo y buscó en todo momento cambiar de tema o argumentar con base a otros asuntos de índole jurídica para ejemplificar las decisiones del TAE.
Para él todas las resoluciones del TAE están libres de tientes políticos “la decisiones aquí son frías y objetivas, no tienen ningún sesgo político.
“Este es un tema, yo estoy de acuerdo. El transporte tiene muchas deficiencias por una sencilla razón: ¿tuvimos secretario de Vialidad?
“Nosotros no somos agentes viales, no somos inspectores de vialidad, porque ese trabajo es de los que andan en la calle y estén en buenas condiciones mecánicas. Este tema no tiene nada que ver con esa cosas ni estamos premiándolos por las muertes”.
Ahora los usuarios del transporte se encuentran ante la inminente alza a la tarifa que no tardará en consolidarse y que mantendrá a los transportistas en calma, en tanto el nuevo gobernador entra en funciones y decide si modifica aún más la tarifa.
Comisión de Tarifa hace el trabajo sucio
La decisión de aumentar la tarifa puede ser determinada por el gobernador, sin embargo en una jugada astuta, la decisión recayó sobre la Comisión Tarifaria en la que participan varias instancias de gobierno, grupos empresariales, sindicatos y miembros de la sociedad civil.
En agosto del año pasado la Comisión de Tarifas aprobó incrementar el costo del pasaje del transporte público.
Para la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) se acordó que la tarifa pasaría de 6 a 7 pesos, mientras que al interior del estado el preció quedaría en 6.5 pesos, un peso más de lo establecido anteriormente.
En Puerto Vallarta el aumento también fue de un peso y quedó en 7.5 pesos.
Todos -incluidos los municipios Guadalajara y Zapopan- votaron a favor del aumento. El único voto en contra fue el del municipio de Tlajomulco de Zúñiga.
La Comisión de Tarifas está integrada por representantes del Consejo de la Cámara Industrial de Jalisco, Coparmex, Canaco, La FEU y la CTM así como el Sindicato de Trabajadores de la Educación Sección 16.
De parte del Gobierno del Estado esa mesa está integrada por la Secretaría de Vialidad y Transporte, el Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana (Sistecozome), de Servicios y Transportes (SyT), el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (SITEUR) y el Organismo Coordinador de la Operación Integral del Transporte (OCOIT).
La sesión en la que se definió el aumento del transporte fue catalogada como una farsa por parte del presidente de la FEU, Marco Antonio Núñez, quien indicó que en esa sesión no se trataron a fondo temas de calidad en el servicio.
Ahora la posibilidad de que el aumento al transporte sea efectiva afectaría seriamente a los usuarios, pero al mismo tiempo abre la puerta para que la nueva administración maneje el tema como más le convenga.
