Veinticuatro senadores del PAN y la bancada completa del PRD en la Cámara Alta presentaron ayer su proyecto de reforma política-electoral.
En la presentación de las iniciativas de reformas a la Constitución y a las leyes para democratizar el régimen político y cristalizar una óptima rendición de cuentas estuvieron presente los líderes del denominado “panismo disidente” en el Senado: el excoordinador Ernesto Cordero Arroyo y el presidente de la Comisión de Justicia, Roberto Gil Zuarth, quienes dijeron representar a 24 senadores.
Por el partido del sol azteca acudieron el coordinador Miguel Barbosa Huerta y Manuel Camacho Solís, presidente de la Comisión para la Reforma del Estado.
La agenda legislativa que impulsan estos partidos es producto de un acuerdo que reconoce que la democracia aún no se conquista en varios estados del país, por lo que se requiere implementar “un marco legal y constitucional adecuado” para superar las “viejas prácticas” que se realizaron en los pasados comicios intermedios.
“Esta reforma no riñe con ningún otro esfuerzo legislativo que se presente en la materia”, acotó Cordero, en alusión al conflicto que supone que una iniciativa de estas características corra en paralelo a las que promueven los impulsores del Pacto por México.
Al respecto, Barbosa añadió que la iniciativa que presentarán ante la Comisión Permanente el próximo 24 de julio no busca “rivalizar con nuestras direcciones políticas” sino armonizar una reforma política de profundo calado.
Las propuestas en la Cámara
Entre los puntos más destacados de las iniciativas de corte político-electoral que presentaron ayer se contempla establecer la reelección de legisladores y autoridades municipales hasta por 12 años.
Se establece la figura de Jefe de Gabinete que emane de una mayoría en el Congreso de la Unión que sea responsable de su cohesión, aprobando las reformas que constituyen a un gobierno.
Además, se pretende instaurar la segunda vuelta electoral implementando una regla de votación por mayoría absoluta con opción a una segunda votación entre los dos punteros que compitan por un cargo ejecutivo; sea por presidente de la República, gobernadores o alcaldes.
En el contexto de las recientes multas millonarias impuestas a los partidos, se busca retornar al Consejo General del IFE la facultad de supervisar los procesos de fiscalización y contemplar la nulidad de la elección, la pérdida de registro o candidatura cuando se rebasen, como es costumbre, los topes de campaña.
El paquete legislativo que se quiere se dictamine en agosto próximo considera se vuelva obligatorio que cuando los partidos registren a un candidato declaren si éste tiene vínculos con grupos económicos preponderantes. Ello para evitar un posible conflicto de interés y so pena de quitar registro a candidatos incómodos.
Entre los diversos planteamientos también se plantea eliminar el fuero para todos los funcionarios públicos y dotar de autonomía a la Procuraduría General de la República (PGR), a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) y al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
‘Disidentes’ vs. ‘Pactistas’
Ayer al medio día, Manuel Camacho informó que la propuesta que dieron a conocer será enviada tanto al coordinador del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado, a los senadores Emilio Gamboa, Jorge Emilio González, Manuel Bartlett, entre otros, así como al presidente Enrique Peña Nieto.
“Queremos que el jefe del Ejecutivo conozca y comparta esta reforma que, además de sus contenidos sustantivos, abre un espacio para la concertación política del Ejecutivo con el Parlamento”, dijo el perredista.
Cuatro horas más tarde, el coordinador del PRI en el Senado desestimó algunas de las iniciativas planteadas como las referentes a dotar de autonomía a la PGR. Gamboa calificó como un “juego de interés” estos senadores el que busquen incidir en materia electoral.
En tanto, Preciado subrayó que “para dejarlo claro” la reforma a la que el grupo parlamentario de Acción Nacional se suscribirá será a la que surja del Pacto por México y tildó como “un proyecto más” el planteamiento conjunto del PRD y la dupla Cordero-Gil, sus adversos compañeros de partido.
El senador Gil Zuarth, por su parte, en declaraciones posteriores a la presentación en el Senado indicó que el Pacto ha buscado construir una mayoría estable reformista que no debe depender de una coyuntura “ni del ánimo partidista de un gobierno o una dirigencia”.
Así las cosas entre los legisladores “disidentes” y los “pactistas” rumbo a la próxima Comisión Permanente.