El gobierno de Quintana Roo, que encabeza Carlos Joaquín, trabaja para ampliar y fortalecer la capacidad de hospitales y agilizar los procesos de atención a la gente, al entrar en la etapa de dispersión comunitaria de COVID-19.
Sin embargo, para evitar saturar la capacidad, el gobernador reforzó y extremó las medidas necesarias para desacelerar el proceso de contagio comunitario, proteger a la gente y a sus familias.
La rapidez de respuesta es resultado de la prioridad que el gobernador Carlos Joaquín da a la salud, con el incremento de los recursos destinados al sector; en 2019 duplicó el presupuesto anual de salud al incrementarlo en mil 890 millones de pesos, que representa un crecimiento de 926 millones de pesos con relación a 2016, es así como por cada peso federal, el gobierno del estado invierte uno más.
Con relación a la plantilla laboral, se incorporó, en tres años, a mil trabajadores de las áreas médica y paramédica, de acuerdo con los Servicios Estatales de Salud.
Los servicios de salud se recibieron de la administración anterior con cuatro mil 775 trabajadores de las áreas médica y paramédica. Hasta el año de 2019, se tiene una plantilla laboral de cinco mil 785 personas en las áreas médica y paramédica.
En la evaluación federal “Caminando a la excelencia”, Quintana Roo se ubica entre los seis mejores estados calificados al mejorar el desempeño general de los 31 programas prioritarios de salud.
Carlos Joaquín recibió los Servicios Estatales de Salud en la posición 25 de la clasificación nacional. En tres años, en la administración de Carlos Joaquín, se han invertido 450 millones de pesos en equipamiento y mejoramiento de unidades de primer y segundo niveles para abatir rezagos y para que la gente atienda su salud.
Esto permitió certificar el 100 por ciento de los centros de salud en la entidad, lo que garantiza que cumplen con las regulaciones establecidas por las autoridades nacionales para la adecuada práctica médica.