Rachif Castro, uno de los mandos de la Unión de Tepito y de los hombres más cercanos a Roberto Moyado, “El Betito”, es según autoridades de la Procuraduría General de Justicia, uno de los presuntos responsables de los hombres descuartizados que aparecieron en Insurgentes Norte el pasado domingo.
Las autoridades capitalinas señalaron que Rachif Castro y su padre, Jorge “El Abuelo”, están detrás del asesinato del ex convicto Alfonso Delgado, cuyo cuerpo fue desollado y apareció en pedazos junto con el de otro hombre en Insurgentes Norte.
Los primeros resultados de las investigaciones que realiza la PGJ refieren que una de las víctimas es Alfonso Delgado, quien estuvo preso en el Reclusorio Sur desde el 20 de abril de 2009 hasta el 28 de enero de 2011 por el delito de encubrimiento por receptación.
Delgado Pérez, era parte del grupo denominado Fuerza Anti Unión, que se formó en contra de La Unión de Tepito que lidera “El Betito” y a quienes se les adjudica el hecho de haber esparcido los pedazos de los cadáveres en una de las avenidas más importantes de la capital junto a una manta que involucra a la policía preventiva y a los federales en supuestos hechos de encubrimiento.
Armando Hernández Gómez, alias “El Ostión”, hermano del fallecido líder de La Unión, Francisco Javier Hernández “Pancho Cayagua”, ubicó a Rachif y a su padre, como integrantes fundadores de La Unión en su declaración de junio de 2013 ante el Ministerio Público local por los hechos relacionados con la desaparición y muerte de 13 jóvenes del barrio de Tepito.
Luego de ese episodio que ubicó a La Unión como uno de los grupos del narcotráfico asentados en la Ciudad de México, el nombre de Rachif comenzó a aparecer en diversas denuncias que lo vinculan con extorsiones y ejecuciones dentro y fuera de Tepito ordenadas por el “El Betito”.
Tras el crimen de Juan Iván Arenas Reyes, alias “La Pulga” hace una semana, el número dos de La Unión, Rachif Castro Moreno es señalado como uno de los hombres más cercanos a “El Betito”.
“El Betito” y Rachif, habrían ordenado las ejecuciones de dos integrantes del grupo llamado Anti Unión, según información de la PGJ.
El jefe de gobierno capitalino, José Ramón Amieva, dijo que las partes de los cuerpos abandonados en las inmediaciones de Tlatelolco se deben a la disputa por el territorio entre dos grupos delincuenciales que se dedican al narcomenudeo y que pretenden generar terror asesinando con saña a sus rivales.
“Están disputando territorios como el Centro de la ciudad, están lanzando mensajes que pretenden generar terror, miedo, entre un grupo hacia el otro y la forma que tienen es asesinar a un integrante de un grupo y el grupo rival les responde con otro muerto, surgen las mantas, los mensajes que colocan en los cuerpos para decir, nosotros vamos a prevalecer”, dijo Amieva.
Estos grupos, abundó, están asentados en las delegaciones Cuauhtémoc, Xochimilco, Tláhuac e Iztapalapa.
Los últimos meses, dijo, estos han asesinado a integrantes del bando contrario de forma cruel e inhumana para generar terror.
“Es una forma de mandarse avisos, quieren que sean evidentes entre los grupos y la sociedad para aparentar cuál tiene más poder o presencia. Este tipo de asesinatos lo estamos viendo últimamente. Lo que no están considerando es que nosotros estamos como autoridad, hemos tomado el tema del narcomenudeo como una batalla que vamos a ganar”
Amieva Gálvez, dijo que 48 mil elementos policiacos de diferentes cuerpos de seguridad y justicia capitalino están en alerta permanente para atender y reaccionar ante las eventualidades.
Advirtieron violencia
Desde hace dos años un supuesto justiciero anónimo advirtió a los gobernantes de la Ciudad de México –vía redes sociales- de la “tragedia” que viviría la capital sino frenaba las extorsiones y asesinatos de La Unión de Tepito.
“Ustedes van a ser los culpables de una tragedia”, advirtió el hombre que ocultaba su rostro del grupo Fuerza Anti Unión.
A finales de 2015, un grupo denominado Fuerza Tepito surgió en las entrañas del barrio bravo para hacer contrapeso al llamado Cártel de La Unión que lidera Roberto Moyado Espinoza, alias “Betito”, a quien las autoridades atribuyen cientos de crímenes en la capital.
