A pesar de que se podría pensar que el racismo o la segregación es una problemática que sucede en otras partes del mundo y no en México, existen en el país muchas maneras en que se expresa el racismo, advierte el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia (IMDHD).
En el documento titulado ‘En México existe el Racismo’, la organización civil afirma que esta es una práctica común que la mayoría de la población no reconoce, debido a que el racismo se expresa de diferentes maneras, ‘que muchas veces no vemos, o si logramos percibir algo es difícil reconocerlo como tal.
Además, advierte que el racismo es una de las causas que limita la democracia, restringe el ejercicio en condiciones de igualdad de los derechos humanos; perpetúa la pobreza al negar oportunidades a las personas y está aunado a nuevas formas de esclavitud como la trata de personas y la explotación laboral infantil.
El Instituto señala que algunas de las mayores expresiones del racismo en México son: el racismo institucional, el racismo sistémico y el racismo individual.
En cuanto al racismo institucional, es visible por las acciones públicas más enfocadas a favorecer a un sector de la población (mestizos) o que afectan a o ignoran a otro sector (indígena o afrodescendiente). Por ejemplo, en el país hay mayor inversión en escuelas públicas ubicadas en áreas predominantemente mestizas, mejores servicios públicos en las ciudades.
Por otro lado está el racismo sistémico, que se da cuando la sociedad en su conjunto piensa que un grupo de personas son mejores que otras. Un ejemplo sería un docente que supone que uno de sus alumnos es más o menos capaz que otro en virtud de sus rasgos o ascendencia. Asimismo afirman que los medios de comunicación promueven muchas veces un ideal de belleza más cercano al tipo occidental.
Asimismo está el racismo individual, los prejuicios personales que nos hacen tratar a una persona mejor o peor según su origen étnico o su apariencia física. ‘Es decir, la creencia que la apariencia física determina el valor de las personas’.
Por lo tanto, el Instituto asegura que en México, tanto hombres como mujeres tienden a discriminar en lo individual, aunque también lo hace el gobierno a través de leyes y formas de gobernar ‘cuando reconoce las diferencias de las personas para hacerlas objeto de asistencialismo o de criminalización’, señala el documento.
Por último, el IMDHD establece que algunas de las consecuencias por las diversas formas de racismo está que el 80 por ciento de la población vive en la pobreza; la poca atención al cumplimiento de los derechos indígenas; y en un nivel personal la baja autoestima, disminución de oportunidades, maltrato, violencia y estigmatización.
