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A punto de cumplir una década la despenalización del aborto, en un hecho histórico para la Ciudad de México, 158 mil mujeres se han practicado el procedimiento en los servicios públicos de salud capitalinos, y se estima una cifra igual o mayor en hospitales privados.
Un derecho que nació polémico y que pese a los miles de detractores será ratificado en la primera Constitución de la Ciudad de México que será discutida y aprobada por la Asamblea Constituyente.
A nueve años exactos de que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó, mediante una votación de ocho votos a favor, declarar la constitucionalidad de la despenalización del aborto en el entonces Distrito Federal, antes de las 12 semanas de gestación, la decisión constituye la sentencia más importante en el reconocimiento al derecho de las mujeres en México y la Asamblea Constituyente pretende consagrarlo en la Carta Magna.
De acuerdo con la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) las mujeres que, venciendo sus miedos y amenazas, han demandado el servicio son aquellas en el rango de los 18 a los 24 años con el 47.1 por ciento.
Le siguen las de entre 25 y 29 con un 22.6 por ciento.
Las solicitantes de este procedimiento son atendidas por alguna trabajadora social de las 13 clínicas de Salud Sexual y Reproductiva que brindan el servicio de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) como parte de las políticas públicas de salud del gobierno local.
Protocolo a seguir
El uso de este derecho no es sólo para las mujeres capitalinas, ya que por cada diez interrupciones legales de embarazo, al menos tres son de mujeres que provienen de otros estados de la República Mexicana.
La mayoría de estas mujeres vienen a la capital del país a practicarse un aborto legal y seguro, sin el riesgo de ser perseguidas o acusadas penalmente en sus estados de origen donde esta práctica es un delito que se castiga con cárcel.
Las trabajadoras sociales de las clínicas públicas tienen la tarea de sugerir a las mujeres tres opciones: la reconciliación con el embarazo y la idea de traer un hijo al mundo; la segunda es parir y entregar en adopción al recién nacido, y como última opción, el aborto.
En la Ciudad de México, la Interrupción Legal del Embarazo está protocolizada por dos métodos autorizados por las autoridades y otras instituciones especialistas en el tema: la aspiración uterina y el tratamiento con medicamento.
Aunque ambos buscan el mismo objetivo, el segundo es el que se recomienda cuando la mujer tiene poco tiempo de gestación ya que no es invasivo y tiene una alta efectividad si se utiliza antes de la novena semana de gestación.
El medicamento se dosifica bajo estricta supervisión y se realiza una consulta de valoración previa para realizar los estudios pertinentes y determinar que se trata de una candidata para este tipo de método.
Después de la ingesta la paciente debe regresar a los diez días para realizarle un ultrasonido y prueba de embarazo que compruebe que se da por finalizado el tratamiento.
Mientras que, en el caso de la aspiración uterina que se practica en las instalaciones médicas, requiere de una estancia que oscila entre las dos y tres horas, desde que inicia la consulta hasta la salida del paciente.
Se trata, a decir de los expertos, de un procedimiento ambulatorio de corta estancia que se realiza bajo estricto control y supervisión de un médico certificado para disminuir los riesgos al máximo en la interrupción legal, que establece como límite en el Código Penal de la Ciudad de México las 12 semanas de gestación.
Los requisitos
La Ley que despenalizó el aborto está a escasos meses de cumplir una década. En su origen, el argumento principal para defenderla y aprobarla fue terminar con un problema de salud pública que orillaba a la mujeres a practicarse abortos clandestinosy arriesgarse a perder la vida.
Para quienes viven en la Ciudad de México y desean practicarse un interrupción en el sector salud deben presentarse en cualquiera de las clínicas autorizadas y entregar una identificación oficial, comprobante de domicilio y llenar una hoja de gratuidad.
Además se les pide que vayan acompañados por alguien que deberá también presentar una identificación.
Los mismos requisitos aplican para las residentes en otros estados de la República que acuden a la Ciudad de México a practicarse una ILE.
En el caso de las pacientes menores de edad, las autoridades de salud les piden acta de nacimiento, credencial o documento con fotografía reciente, ya sea de la escuela o certificado de estudios, un comprobante de domicilio e ir acompañada por madre, padre, tutor o representante legal.
Para algunas organizaciones católicas, el 20 de abril de 2007 fue uno de los días más sombríos por permitirse la legalización del exterminio del ser humano.
Para otros, es uno de los derechos más importante conquistado por las mujeres, y la futura Constitución de la Ciudad de México deberá refrendarlo.
