Re-aprehensiones, el otro rezago
En Jalisco existen 41 mil 506 órdenes de aprehensión no ejecutadas contra el mismo número de presuntos criminales a las que se suman otras 9 mil 406 órdenes de re-aprehensión tampoco cumplimentadas por delitos de alto impacto como homicidio, secuestro y violación
Luis Herrera[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_1nmj3xv0″ responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /]
El rezago de órdenes de captura sin cumplimentar heredado por el gobierno de Aristóteles Sandoval Díaz en Jalisco se revela en toda su magnitud al considerar también las miles de re-aprehensiones que, de igual forma, terminaron en los archiveros de la Fiscalía local sin ser ejecutadas.
De acuerdo con registros obtenidos de la Fiscalía del Estado mediante el recurso de revisión RR 639-2018, durante el año 2018 esa dependencia acumuló 41 mil 506 órdenes de aprehensión sin cumplimentar contra el mismo número de presuntos criminales, no obstante, deben sumarse además otras 9 mil 406 órdenes de re-aprehensión que tampoco se llevaron a la práctica.
Entre los delitos de alto impacto cuyo combate se ha visto entorpecido por ese gran volumen de órdenes de captura pendientes se encuentra el homicidio, en este, la Fiscalía local no ha podido detener a 4 mil 190 presuntos homicidas que continúan libres, y por si eso no fuera suficiente, carga con otras 602 re-aprehensiones por ese ilícito que tampoco ha ejecutado, es decir, un 14.36 por ciento más de rezago.
Con respecto a los robos de toda índole que se cometen en el estado, la Fiscalía mantiene sin concretar las órdenes de aprehensión de 11 mil 539 presuntos ladrones, además de otras 2 mil 375 órdenes de reaprehensión por ese mismo ilícito, lo que adiciona un 20.58 por ciento más de capturas no realizadas en esta conducta delictiva.
Los agentes de la Fiscalía local no han podido lograr la captura de 673 presuntos secuestradores y, pese a tratarse de uno de los delitos que más agravan a la sociedad, existen otras 92 órdenes de re-aprehensión que tampoco han sido llevadas a la práctica por las autoridades: un 13.67 por ciento más de presuntos secuestradores sueltos.
En un delito afín, el de privación ilegal de la libertad y otros derechos, los registros de la Fiscalía dan cuenta de 161 órdenes de captura que no se han ejecutado con éxito, pero hay también otras 47 de reaprehensión en el mismo estatus, lo que implica un 29.19 por ciento más de presuntos responsables de ese ilícito sin ser detenidos.
En materia de delincuencia organizada los fiscales jaliscienses no han implementado 490 órdenes de detención contra el mismo número de presuntos miembros de grupos delictivos, pero a esto deben aunarse otras 35 órdenes de re-aprehensión por ese mismo delito igualmente pendientes, un 7.14 por ciento más.
Y finalmente en el delito de extorsión los archivos de la dependencia revelan que además de 278 capturas de presuntos extorsionadores no realizadas, se han acumulado otras 49 re-aprehensiones tampoco concretadas, un 17.62 por ciento más de sujetos bajo sospecha de ser extorsionadores que andan libres.
La dimensión real
El 13 de enero pasado el Gabinete de Seguridad del Gobierno de Jalisco encabezado por el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, presentó una serie de medidas con las que se busca mejorar la impartición de justicia, entre estas, la creación de un grupo ministerial concentrado en abatir el rezago de órdenes de aprehensión no cumplimentadas. Se le denominó un “Grupo especializado para atender las 30 mil órdenes de captura pendientes”.
Lo que no se clarificó aquel día, sin embargo, es que si bien las órdenes de detención no ejecutadas se acercan a esos 30 mil expedientes (27 mil 710 exactos), un mismo caso puede requerir de la captura de múltiples sujetos.
De la misma forma, también en el caso de las órdenes de reaprehensión pendientes puede hablarse de 8 mil 206 expedientes, aunque en realidad se trata de 9 mil 406 detenciones individuales sin realizarse contra el mismo número de presuntos criminales.
En síntesis, los expedientes tanto de aprehensiones como de re-aprehensiones sin cumplimentarse en Jalisco ascendían a 35 mil 916 en el 2018, pero estos representan juntos y en la práctica órdenes individualizadas para capturar a 50 mil 912 presuntos criminales: esa es la magnitud de esta problemática que agrava la impunidad en el estado.
Hay además otros 3 mil 725 mandamientos judiciales pendientes pero que son solo comparecencias, y que les conciernen a 3 mil 949 personas distintas.
Aquel día se anunciaron también estas medidas: Depuración, capacitación y profesionalización de los MP; Campañas de concientización sobre el sistema de justicia penal acusatorio; Fomentar la resolución de conflictos con métodos alternos; Agilizar los procesos de sentencia para reducir la población carcelaria sin condena; y Justicia cívica (reducción de violencia y corrupción).
Mujeres e impunidad
El combate a la violencia feminicida en Jalisco también ha sido seriamente afectado con la acumulación de órdenes de captura y de re-aprehensión de presuntos criminales que no han sido cumplimentadas por la Fiscalía del Estado, produciendo condiciones de impunidad favorables para los agresores.
Los registros muestran la existencia de 30 órdenes de detención pendientes contra el mismo número de presuntos feminicidas que siguen libres en el estado, pese al riesgo para las mujeres que ello implica; sin embargo, no se da cuenta de ninguna orden de re-aprehensión por ese delito.
No obstante, la Fiscalía tampoco ha cumplimentado las órdenes de re-aprehensión que fueron giradas por jueces en contra de otros 145 sujetos igualmente bajo sospecha de haber violado a mujeres, lo que implica otro 14.58 por ciento de capturas no ejecutadas en este ilícito.