Integrantes del magisterio oaxaqueño destrozaron la Casa de Atención Ciudadana del diputado federal Samuel Gurrión, además de que se robaron lentes graduados, sillas de ruedas y bastones, destinados a la ayuda de personas en situación vulnerable.
En respuesta, el legislador priista pidió a la Sección 22 del SNTE reencauzar sus demandas por la vía de la civilidad y así poder contribuir al desarrollo de la comunidad escolar y del estado de Oaxaca.
“Mi trabajo también es de servicio, de atención, de lucha por mejores condiciones de desarrollo para Oaxaca; por ello, bajo ninguna circunstancia debe permitirse, tolerarse y solapar, este tipo de actos que lejos de abonar a su causa, denigra la profesión de docente”, puntualizó el legislador federal al ser entrevistado vía telefónica el fin de semana.
Inestabilidad educativa
Gurrión lamentó que durante el acto vandálico destruyeran y quemaran diversos materiales de oficina, así como equipos que serían utilizados en beneficio de las personas con más necesidades del estado.
Aunque reiteró su reconocimiento a los maestros de Oaxaca, el diputado señaló que esas acciones ponen en una situación lamentable a los profesores, pues de ser uno de los pilares en la educación pasaron a ser generadores de inestabilidad social.
Gurrión recordó que ha sido víctima de varios ataques, sin embargo, dijo que seguirá adelante como diputado federal en beneficio de Oaxaca y del país.