A pesar de que la Auditoría Superior del Estado señaló irregularidades en diferentes dependencias estatales que superan los 5 mil millones de pesos durante la gestión de los exgobernadores Natividad González Parás y Rodrigo Medina, la bancada del PRI rechazó revisar las cuentas públicas.
Ayer, en la Diputación Permanente del Congreso local, la bancada del PRI, integrada por Marco González, Gloria Treviño y Alhinna Vargas, rechazó dictaminar las cuentas públicas en el periodo extraordinario a realizarse el 25 de mayo.
Lo anterior, con el apoyo de los diputados del Partido del Trabajo y el independiente, Sergio Arellano y Marco Martínez, respectivamente.
Solo la bancada de Acción Nacional, integrada por los legisladores Marlene Benvenuti, José Luis Santos y Daniel Carrillo, estuvo a favor de analizar las cuentas públicas de González Parás y Medina, incluyendo la de la exalcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.
Los opositores a que se analicen las cuentas polémicas en el próximo periodo extraordinario comentaron que las Comisiones no tendrían listos los dictámenes correspondientes para revisarlas el 25 de mayo.
Con cinco votos a favor por parte del PRI, del PT y del independiente y tres en contra, todos por parte del PAN, se aprobó sacar las cuentas públicas del periodo extraordinario, que solo será para tratar la homologación de la Ley de Transparencia.
Por medio de sus redes sociales, el coordinador de la bancada Movimiento Ciudadano, Samuel García, denunció que el actuar de los diputados corresponde a un “Congreso secuestrado” para blindar a la exalcaldesa y a los exgobernadores.
“Contradictorio que se vote a favor de sacar adelante la Ley de Transparencia y al mismo tiempo traten de ocultar la verdad sobre las cuentas públicas que hemos denunciado tienen irregularidades millonarias”, escribió el legislador en su cuenta Facebook.