Representantes vecinales rechazaron el ofrecimiento de ser atendidos por Patricia Mercado, secretaria de Gobierno local, y esperan reunirse con Miguel Ángel Mancera
Comités vecinales que mantienen su lucha para exigir al Gobierno de la Ciudad de México que frene la obra de la Línea 7 del Metrobús ante la opacidad del proyecto se manifestaron sobre avenida Reforma.
A pesar de que se les ofreció reunirse con la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, los vecinos de 12 comités la desconocieron como interlocutora y aseguraron que sólo se reunirán con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a quien le solicitaron una audiencia por escrito desde hace varias semanas.
Mauricio Soto, de la organización Control Ciudadano, explico que en los próximos días presentarán un cuarto amparo en el que piden la intervención de la Secretaría de Gobernación en el tema ante la discrecionalidad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que a su juicio evidencia un doble discurso en torno a la Línea 7 del Metrobus.
“El INAH trae un doble discurso. Ya no vamos con el INAH pues su autorización para continuar con la obra es ambigua a pesar de que nunca tuvo el proyecto integral, por eso vamos con la Secretaría de Gobernación en calidad de superior jerárquico”, adelantó el dirigente vecinal Mauricio Soto.
Tras una polémica que se ha extendido por meses, las autoridades capitalinas no han explicado aún cómo es que se entregó un contrato a empresas publicitarias antes de obtener la autorización del INAH.
El cuarto amparo, explica Gustavo García, vecino de la colonia Granadas en Miguel Hidalgo, abunda justamente respecto al tema del Permiso Administrativo Temporal Revocable (PATR) y los detalles de la explotación de casi 900 plataformas publicitarias a lo largo de la ruta del metrobús.
El próximo 21 de septiembre este grupo de comités tendrá audiencia constitucional para determinar si el juez les concede la suspensión provisional.
En espera de audiencia
De manera simultánea, los inconformes avanzan por la vía legal al solicitar una audiencia al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, sin que a la fecha reciban respuesta alguna.
“Mandamos por escrito una solicitud de audiencia al jefe de Gobierno. Fue estructurada jurídicamente a fin de que, si no da respuesta, viola derechos constitucionales y nos da el pretexto para proceder legalmente hasta que, en caso de negarse, él mismo caiga en desacato”.
A escasos días de que el jefe de Gobierno rinda su quinto informe ante la Asamblea Legislativa, los detractores de la Línea 7 del Metrobús planean protestar ese día en las inmediaciones del recinto legislativo de Donceles.
“A pesar de que ese día meten a granaderos e instalan vallas en las inmediaciones del recinto, pero nos haremos presentes”, insistió Mauricio Soto.
“Queremos solicitarle a la ALDF un punto de acuerdo para que el Gobierno de la Ciudad les entregue a ellos el proyecto completo; en el Senado de la República, la senadora Yolanda de la Torre metió un punto de acuerdo que fue aceptado y sacaron un exhorto al jefe de Gobierno para llevar la información y justificara la compra de los autobuses del segundo piso”.
Los integrantes de los comités vecinales se manifestaron sobre los carriles centrales de avenida Reforma, a la altura del Auditorio Nacional, obligando a suspender la circulación vehicular en dicha arteria.
Los inconformes partieron del Monumento a Winston Churchill, que se localiza en la calle de Arquímedes, para concluir en Anatole France, en donde se ubica la estatua a Colosio.
Sin respuesta
Reporte Indigo ha documentado la exigencia ciudadana para conocer por qué las autoridades entregaron contratos a empresas publicitarias antes de obtener la autorización del INAH para la Línea 7.
Denuncia ante el C40
Estos grupos vecinales, encabezados por Eduardo Farah, coordinador del comité ciudadano Chapultepec-Polanco; Gustavo García, de la colonia Granadas, y Mauricio Soto, de la organización Control Ciudadano, denunciaron el caso ante los 40 alcaldes que encabezan el mejoramiento climático en el mundo.
La queja fue fundamentada en la postura de que la compra de autobuses doble piso para dar servicio en la Línea 7 del Metrobús viola el acuerdo firmado por el grupo de alcaldes del C40.
Argumentan que con esos autobuses se pierde el objetivo de trabajar en conjunto para lograr que en el 2015 ya no circulen vehículos con este tipo de combustible, ya que será diésel de “ultra bajo azufre” importado de Estados Unidos.
La Línea 7 contará con 90 autobuses de doble piso como parque vehicular, con el que se pretende unificar la imagen urbana del corredor zona norte de Paseo de la Reforma y Calzada de los Misterios.
Con este proyecto, el Gobierno de la Ciudad de México pretende impactar a más de 130 mil usuarios de transporte público; en su segunda parte implica un tramo que va de Reforma, a la altura de la Fuente de Petróleos, hasta Santa Fe, en Cuajimalpa.
Apenas en junio pasado, la obra del Metrobús fue suspendida por orden de un juez, lo que ocasionó que Miguel Ángel Mancera declarara que, aunque es respetuoso de las instituciones, defendería esta obra.
Tras exhibir ante el juzgador la documentación, permisos y demás instrumentos, el Gobierno capitalino consiguió que se levantara la suspensión para retomar los trabajos sobre la avenida Reforma. El proyecto del Metrobús va de la mano de un contrato para la explotación de casi 900 plataformas publicitarias.
