Rechifla para el árbitro electoral
Diez meses después de la elección, todos lucían conformes y sonrientes en el presidium.
Los representantes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial se preparaban para escuchar las palabras del presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) Tomás Figueroa Padilla, que ofrecería su primer y único informe en tres años.
No pasaron más de dos minutos cuando del fondo de la capilla Tolsá del Instituto Cultural Cabañas dos jóvenes se pararon con pancartas en mano, reclamando el resultado de la elección y la poca confianza al IEPC.
Paloma Robleshttp://www.youtube.com/watch?v=O3NCRgbiRyk
Diez meses después de la elección, todos lucían conformes y sonrientes en el presidium.
Los representantes del Ejecutivo, Legislativo y Judicial se preparaban para escuchar las palabras del presidente del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) Tomás Figueroa Padilla, que ofrecería su primer y único informe en tres años.
No pasaron más de dos minutos cuando del fondo de la capilla Tolsá del Instituto Cultural Cabañas dos jóvenes se pararon con pancartas en mano, reclamando el resultado de la elección y la poca confianza al IEPC.
Mientras, otros tres jóvenes interrumpían a chiflidos las palabras de Figueroa Padilla que con desconcierto y sorpresa intentaba continuar su discurso.
De manera abrupta personal del área de comunicación del IEPC rompió las consignas de papel, mientras que con violencia uno de ellos jaloneaba la boca de uno de los manifestantes, en un intento por quitarle el silbato que seguía sonando.
Luego, acompañados de elementos de seguridad, salieron de la sala.
Afuera, la denuncia fue amplia en voz del estudiante de derecho de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Eduardo Lomelí:
“Los jóvenes y la mayoría de los ciudadanos estamos inconformes de que pasen estas irregularidades. Estamos a favor de que se transparenten las cosas y que noversen a favor de consejeros corruptos, lo digo bien (…) No queremos que se roben la elección del año 2015, no queremos.
“Estamos a favor de la ciudadanía de que sea real, de que sea transparente, (estamos) en contra de la corrupción, los procesos oscuros, de los consejeros actuales y del consejero presidente que se robó la elección anterior”.
Los manifestantes se deslindaron de la toma simbólica del edificio del IEPC la mañana del 9 de mayo.
Pero las voces de los estudiantes contrastaron con el mensaje poco crítico del árbitro electoral.
Se dejaron de lado errores graves como la conformación amañada de la lista de diputados plurinominales en la que se intentó favorecer a la hermana del senador panista José María Martínez y que después el IEPC tuvo que rectificar, por consigna judicial.
Tampoco informó sobre la poca acuciosidad en la fiscalización a los partidos sobre sus gastos hechos en la elección, cuando hace algunas semanas reconoció que se hacía una valoración de “buena fe”.
“Entregamos un estado tranquilo, unas autoridades electas y quienes lo consideraron de otra manera tuvieron una oportunidad en las vías institucionales”, dijo a la prensa el presidente del instituto.
Pese a la forma violenta en la que fueron tratados los manifestantes el presidente aseguró que los reclamos de los jóvenes “fueron escuchados” y que en todo caso él no representa a la ciudadanía.
“Los consejeros electorales no somos representantes de los ciudadanos, los representantes populares según la Constitución son los diputados y ellos tienen la responsabilidad de nombrar a los que serán los consejeros electorales”.
Para él en estos tres años “se fortaleció la democracia” aunque reconoció –tal como lo han hecho otros expresidentes del mismo organismo -que hizo falta incentivar actividades de participación ciudadana.
A pocos días de que inicie formalmente el proceso de selección de nuevos consejeros electorales, Tomás Figueroa refirió que aún no ha definido su participación en la contienda.
No obstante en los pasillos del Legislativo se rumora que tiene la venia del gobernador elector, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y el apoyo del bancada del PRI.