Reciclando a Colosio

Enrique Peña Nieto recicla en su carrera presidencial los discursos de Luis Donaldo Colosio. 

Asegura ser el aspirante renovador y con ideas de vanguardia pero sus posicionamientos públicos son un refrito de lo que su partido, en boca del asesinado líder sonorense, ya expuso en campaña hace 18 años.

Si esto se trata de otro homenaje a Colosio, ha faltado darle el crédito correspondiente.

Y es que desde su sospechoso asesinato en Lomas Taurinas, en plena campaña electoral de 1994, el tricolor tiene como estandarte y mártir a Colosio, y aunque sus homenajes y aniversarios luctuosos ya casi pasan desapercibidos para la militancia, la actual campaña sin duda lo revive.

Con apenas tres semanas recorriendo el país en busca del voto, en su intento de llegar al corazón de la gente, Peña Nieto utiliza los mismos temas que hace casi dos décadas usó el Sonorense.

MISMOS DISCURSOS, MISMOS FOROS

Si sólo fueran coincidencias, las similitudes del contenido de las participaciones públicas de Colosio y Peña Nieto no se repetirían en tantas ocasiones y con tal parecido.

El eje central de la campaña de Colosio era la necesidad de un cambio en la forma de gobernar de su propio partido para lograr mejores oportunidades.

Lo mismo hace ahora Peña Nieto pero sus críticas apuntan al PAN, y no se detiene en la autocrítica de lo que pudieran haber hecho mal los gobiernos priistas.

El 10 de enero de 1994 al iniciar su campaña en Huejutla, Hidalgo –donde también inició su precampaña Peña Nieto- Luis Donaldo aseguraba que un mejor manejo de la economía generaría mejores oportunidades para todos.

“Queremos promover el crecimiento como medio para alcanzar el bienestar de nuestros compatriotas. Pero debe ser un crecimiento que genere empleos y que genere beneficios y que estos estén mejor distribuidos”.

En su primer día de campaña en Guadalajara, Jalisco, el pasado 31 de marzo, el ex Gobernador mexiquense, se refiría por su parte al crecimiento económico como la clave que generará igualdad de oportunidades y el progreso de los mexicanos.

“No podemos combatir eficazmente la inseguridad, ni la pobreza, ni la generación de empleos para este país si no crecemos económicamente. La llave, la fórmula que nos va a permitir realmente que México transite por el camino del progreso y desarrollo es creciendo económicamente”.

Colosio era recurrente en hablar de las necesidades de los campesinos y, por eso, entre sus prioridades en los eventos de campaña proponía mejorar los sistemas productivos agrícolas y ganaderos.

El primero de febrero, en el Municipio de Anencuilco, Morelos -cuna de Emiliano Zapata-  mientras lanzaba sus consignas para lograr una mejor situación económica de jornaleros y ejidatarios, el sonorense se quejó agriamente del daño que a estos les hacen los intermediarios comerciales.

“Debemos de esforzarnos porque la comercialización incremente los ingresos de los productores, de los campesinos y no que los beneficios se los lleven los coyotes”, dijo.

El pasado 12 de abril, luego de cancelar un evento en Morelos por las divisiones al interior del PRI en ese estado, Peña Nieto celebró el aniversario luctuoso del héroe nacional que proclamaba Tierra y Libertad.

En un escenario a modo, en Axapusco, Estado de México, el ex Gobernador de esa entidad también lanzó la arenga que encantó a los campesinos.

“No podemos estar a expensas de las especulaciones que el mercado genera sobre los alimentos y sobre los productos que demanda nuestra población”.

Y lo mismo sucedió ante los empresarios.

Y es que los grupos empresariales son un sector ante el que los candidatos ponen su mejor cara y se erigen como paladines del desarrollo económico y de oportunidades de crecimiento.

Frente a la Concanaco, el 10 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio propuso una “alianza estratégica” entre gobierno y empresarios a fin de mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.

De forma similar, en los primeros días de abril, Peña Nieto habló sobre este tipo de alianzas ante las organizaciones empresariales en Hermosillo.

 “Mi compromiso es establecer una alianza para que el gobierno que quiero encabezar, se sume a este propósito de crecimiento y desarrollo para Sonora, y eso le dé a sus habitantes condiciones de mayor bienestar”.

A esa reunión asistió el Senador Manlio Fabio Beltrones, Gobernador de ese estado cuando asesinaron a Colosio,  y contrincante del actual candidato en las semanas de lucha interna del tricolor en estas elecciones.

EL GRAN PENDIENTE

Todos los candidatos que buscan entrarle a la gesta en serio no pueden evitar hacer ofertas novedosas sobre la gran asignatura pendiente del país: la educación. Hasta ahora, ninguno dice cómo resolver el problema que nos mantiene como uno de los países con menor nivel educativo en el mundo.

Recientemente, el 3 de marzo, Peña Nieto parafraseó al hijo de Magdalena de Kino, sobre ampliar la cobertura educativa y elevar la calidad de la misma.

Ni entonces ni hoy parte de la propuesta ha considerado tocar, ni con un pètalo de una rosa, la poderosa mano del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo.

“Hace falta cobertura para que realmente nuestros jóvenes puedan estudiar preparatoria y universidad, y hace falta elevar la calidad de la educación. Ahí están los jóvenes, aquí están las voces de la juventud. Estas son las voces que piden oportunidades para su desarrollo”.

En Tlaxcala, el 3 de febrero de 1994, Colosio dijo que eran necesarias “más y mejores oportunidades para nuestros niños y jóvenes para educarse, más y mejores espacios de educación, una educación que prepare mejor a nuestros jóvenes para la competencia que viene”.

Si no es así, la ausencia de creatividad o el desconocimiento de la situación que se vive en México está entre líneas en las propuestas del candidato del PRI a la Presidencia de la República.