Reclaman a Solalinde
Hasta antes del 26 de septiembre, Ayotzinapa no era un nombre que figurara en el mapa.
En el más reciente censo del Inegi, el pequeño pueblo que alberga entre sus montañas a la Normal Rural, no llegaba ni a los 2 mil habitantes y poco se sabía de él. Ahora, Ayotzinapa es una palabra tristemente común. Y el pueblo, solo un lugar triste.
Hasta ese lugar, la mayoría de los padres de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala han llevado sus pertenencias y sus rezos.
Carolina HernándezHasta antes del 26 de septiembre, Ayotzinapa no era un nombre que figurara en el mapa.
En el más reciente censo del Inegi, el pequeño pueblo que alberga entre sus montañas a la Normal Rural, no llegaba ni a los 2 mil habitantes y poco se sabía de él. Ahora, Ayotzinapa es una palabra tristemente común. Y el pueblo, solo un lugar triste.
Hasta ese lugar, la mayoría de los padres de los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala han llevado sus pertenencias y sus rezos.
Rezos que pusieron en pausa el domingo, cuando impidieron al padre Alejandro Solalinde oficiar una misa en el auditorio de la Normal Isidro Burgos.
Se lo impidieron porque están enojados con él. Y es que el 20 de octubre, Solalinde aseguró a rajatabla que los muchachos estaban muertos.
“Estaban heridos, y así como estaban heridos, los quemaron vivos, les pusieron diésel. Eso se va a saber. Dicen que hasta les pusieron madera, algunos de ellos estaban vivos, otros muertos“, dijo con lujo de detalles.
A los familiares de los 43 normalistas desaparecidos, la crudeza de Solalinde no les gustó. Por eso lo confrontaron y por eso, en vez de misa, hubo una reunión a puerta cerrada.
Felipe Flores de la Cruz, integrante del Comité de Padres de Familia de jóvenes desaparecidos, dijo en entrevista para El Financiero, que los padres están molestos porque Solalinde entregó evidencias del supuesto paradero de los estudiantes a las autoridades de la Procuraduría General de la República y no a ellos, que están sufriendo por no saber nada de sus hijos.
Al final de la reunión, Solalinde se marchó asegurando que ya no hará declaraciones sobre este caso.
“Soy respetuoso, yo voy a estar en suspenso, hasta que me pidan ayuda”, dijo.
Los familiares y compañeros, que se resisten a creer las palabras del religioso, volvieron a sus rezos. A esos que piden encontrar vivos a los normalistas.
“Donde quiera que estén, si están vivos los compañeros, que aguanten. Tengan la esperanza y la seguridad de que nosotros estamos buscándolos. Todos los compañeros, muchísima gente en el país y a nivel internacional se están solidarizando con nosotros. Y los vamos a encontrar cueste lo que cueste”, indicó Omar García Velázquez, alumno de segundo grado de la Normal, en entrevista para Univisión.
Operativo en Cocula
Un operativo de las Fuerzas Federales se desplegó en Cocula, donde se presume fueron entregados los 43 normalistas de Ayotzinapa a los policías municipales.
La nueva fosa fue localizada en un basurero a pocos minutos de Iguala.
Trascendió que en la zona se había implementado un fuerte cerco de seguridad.