El PRI admitió haber recurrido al uso de tarjetas de prepago para financiar su estructura electoral en las pasadas elecciones.
A través de un documento entregado a la PGR, la dirigencia nacional del tricolor explicó que sostuvo un contrato con la empresa AlkinoServicios y Calidad S.A. de C.V., y no con Monex como han denunciado el PAN y el Movimiento Progresista.
El acuerdo consistió en el pago de 1.68 millones de pesos por la contratación del servicio y 50 pesos más IVA por cada tarjeta.
“Tampoco existió aportación alguna, en dinero o en especie, de manera directa o por interpósita persona por parte de la empresa denominada Banco Monex”, refiere el documento.
En total, se utilizaron 7 mil 851 tarjetas de prepago para distribuir más de 66.32 millones de pesos.
Antes, Pedro Joaquín Coldwell, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, insistió en que exigen a la PGR que realice la investigación y que aportarán la información que sea necesaria como ya lo han ofrecido antes.
Pero esta vez fue más allá pues pidió castigo para quienes acusan con mentiras y sin pruebas, o sea los partidos de izquierda y ahora, Acción Nacional.
Sus adversarios del Movimiento Progresista, asegura, no tienen pruebas de las acusaciones porque no las hay. Es simplemente, insiste, un afán por manchar la elección al no aceptar la derrota.
“El PRI exige a la PGR que realice una pronta y exhaustiva investigación y que llegue hasta las últimas consecuencias. Que se castigue a quienes irresponsablemente han hecho de la mentira un instrumento de propaganda política”, acusó.
Coldwell subió el tono. Llamo mentirosos a los líderes que hicieron la acusación.
“Hoy los presidentes del PRD y el PAN dieron una conferencia de prensa conjunta en la que ratificaron, sin prueba alguna, las mentiras y especulaciones del candidato perdedor Andrés Manuel López sobre supuesto lavado de dinero en la campaña presidencial del PRI”, lanzó.
Para responder a la rueda de prensa conjunta realizada por el PRD y el PAN en la que acusaron el uso de recursos del presunto lavado de dinero en la campaña de Peña Nieto, el PRI respondió con la misma estrategia.
Realizó una rueda de prensa en la que estuvieronademás de Coldwell, Eduardo Sánchez, vocero del PRI, y Jesús Murillo Karam, coordinador de la defensa legal del triunfo del tricolor en las elecciones del domingo primero de julio.
Sánchez insistió en exigir a la PGR en que realice una investigación en la que se tome en cuenta que hay una denuncia sin pruebas.
Ironizó al asegurar que los propios representantes del Movimiento Progresista cuando dieron a conocer la versión del uso de recursos provenientes del lavado de dinero afirmaron que no tenían pruebas.
“En ninguno de los argumentos, en ninguna de las acusaciones han podido presentar una sola prueba. Tan es así que ellos mismos reconocen no tener pruebas y piden a la PGR que investigue.
