Reconstrucción a medias

La actual administración de la Ciudad de México concluirá sin resolver el tema de la reconstrucción, pues a casi 15 meses del 19S aún hay familias que viven en la calle o en campamentos sin tener certeza de cuándo volverán a sus hogares

El actual Gobierno de la Ciudad de México llega a su fin con el tema de la reconstrucción a medias. Las movilizaciones, promesas e incluso la conformación de una comisión exclusiva para tratar el caso no han sido suficientes para sanar la herida.

A casi 15 meses de la emergencia derivada de los sismos del 7 y 19 de septiembre del año pasado aún hay personas que viven en las calles, en campamentos temporales o, en el mejor de los casos, en casa de algún familiar.

Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco fueron las alcaldías con más daños por los sismos del 7 y del 19 de septiembre del año pasado en la capital del país

El lento actuar de las autoridades capitalinas y la falta de acuerdos inmediatos, además de la politización de una de las mayores tragedias ocurridas en los últimos 32 años, ha derivado en un panorama desalentador para las aproximadamente 7 mil familias afectadas, según datos de la organizaciones.

El pasado 21 de noviembre, el grupo parlamentario de Morena en el Congreso local presentó una iniciativa de Ley para dar continuidad al caso y sustituir a la que actualmente existe para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México.

No obstante, la misma no fue vista con buenos ojos por parte de damnificados, quienes acusaron que “no se hizo una consulta para su definición”. Asimismo, repudiaron que dicha propuesta incluya el levantamiento opcional de un 35 por ciento adicional a las construcciones que sean sometidas a intervención, ya que ese hecho incentiva la redensificación, abre las puertas a la especulación inmobiliaria y representa un riesgo a la integridad de habitantes originales. También denunciaron la falta de lineamientos para la atención a la vivienda unifamiliar.

Sin embargo, Morena descartó echar para atrás dicha propuesta al interior del recinto legislativo, la cual fue turnada a comisiones.

El pasado 28 de noviembre, la asociación de Damnificados Unidos de la CDMX, grupo más representativo de la población afectada en la capital, sostuvo una reunión con el todavía secretario de Gobierno, Guillermo Orozco y el próximo titular de la Comisión de la Reconstrucción en la Ciudad de México, César Cravioto.

En tal encuentro fue discutida la ruta a seguir de la reconstrucción y se estableció a la zona suroriente como un foco de atención prioritaria, comprendida por las alcaldías de Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco, donde habrán que elaborarse los lineamientos para la rehabilitación de viviendas del tipo unifamiliar, además de estudios de suelo y subsuelo.

Ante la llegada del nuevo gobierno electo, encabezado por la morenista Claudia Sheinbaum, César Cravioto acordó que será el próximo 7 de diciembre cuando arranquen las reuniones para atender a la comunidad damnificada y se inicie formalmente esta nueva etapa del proceso de reconstrucción, la cual confía que transcurra en “concordia, armonía y respeto”

Un proceso por mejorar

La más reciente Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México ha contribuido a definir la primera etapa de la reconstrucción en cuanto a la distribución de recursos, pero aún hay muchos pendientes relativos en la materia, explica Manuel Perló Cohen, subcomisionado en dicho órgano.

“Hay una parte importante de la reconstrucción que no ha sido atendida, porque simplemente en su momento no se tuvo la capacidad administrativa, financiera o jurídica”
Manuel Perló CohenSubcomisionado para la Reconstrucción de la CDMX

“Por ejemplo, a la fecha no se tiene un censo definitivo y completo de todos los damnificados y los daños a la ciudad, además de que hay que reconocer que tampoco se dio atención con suficiente prontitud a la reconstrucción de viviendas, ya que se dio prioridad a los servicios y la capital en general”, reconoce.

Dos de los mayores retos que enfrentará la nueva administración local, asegura, consistirán en determinar mediante estudios quiénes son realmente los damnificados del sismo del 19S y qué viviendas presentan daños de tiempo atrás, sumado a que todos los afectados deberán de acreditar la posesión legal de las viviendas, porque no faltan personas que quieran aprovecharse de tal situación.

“El otro gran pendiente se dará en los casos donde no se pueda reconstruir ni rehabilitar una vivienda en el mismo sitio por tratarse de áreas de riesgo como son las zonas con fallas geológicas, como en Iztapalapa… y ahí es cuando se tendrá que considerar un programa adicional y alterno de construcción nueva y de reubicación”, advierte.

7 mil
familias damnificadas hubo en la ciudad

Perló Cohen dice que habrá de crearse un “reglamento interno” para subsanar las fallas de la primera comisión, la cual no estipuló el valor de la participación y las obligaciones de los comisionados y subcomisionados.

“Dado que serán varios años de reconstrucción, la ciudadanía tendrá que asumir un papel vigilante en cuanto al proceso, mientras que el Congreso deberá de comprometerse a una causa transparente y evitar la politización”.

La voz incansable

La reconstrucción de la Ciudad de México no ha terminado debido a que hay personas viviendo en la calle a casi 15 meses de transcurrido el 19S, lo cual deja entrever el interés que el gobierno central saliente puso en los afectados hasta estos últimos días, sostiene Israel Ballesteros, vocero de la organización Damnificados Unidos de la CDMX.

“Algo muy preocupante es que a prácticamente nada de que tome presión la nueva jefa de Gobierno electa, Claudia Sheinbaum, no se ha escuchado ni un sólo mensaje de interés o que esté dispuesta para atendernos o de sentarse con nosotros a discutir el rumbo de la reconstrucción”, dice.

15
meses han pasado tras el 19S

Aunque sólo con movilizaciones se lograron varios avances como la modificación de lineamientos originales y la liberación de algunos recursos para la rehabilitación y construcción de inmuebles, el mayor pendiente está en la vivienda unifamiliar, sobre todo en las zonas oriente y sur de la capital, las cuales seguirán demandando atención y posiblemente una reubicación.

“En caso de que el Congreso apruebe la Ley que se está discutiendo y se lleven a cabo las reuniones para tratar la misma, se partiría de otra imposición a nuestras espaldas con una iniciativa que no nos representa y ahí es cuando vendría otra pelea, con minutas, movilizaciones y demás”, dice.

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