Reconstrucción fallida

La falta de estudios y proyectos para realizar las reconstrucciones tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México ocasionó que de los mil 465 millones de pesos destinados a la capital del país ese año, solo se ejercieran 173 millones, indicó la Auditoria Superior de la Federación (ASF).

De acuerdo con la tercera entrega de la Cuenta Pública 2017, de los 28 mil 600 millones de pesos autorizados con cargo al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), a la capital se le otorgaron mil 465 millones de pesos divididos en dos partes: 669 millones para Apoyos Parciales Inmediatos y 796 millones para Reconstrucción.

Sin embargo, en este último no se ejerció ningún recurso en el 2017, ya que se careció de estudios para ello; mientras que del rubro de Apoyos Parciales Inmediatos solo se utilizaron 173 millones, de los que destacaron los trabajos realizados en diversos deportivos.

Además, aunque la ASF en términos generales concluyó que el Gobierno local cumplió con las disposiciones legales y normativas de los recursos que sí se emplearon, detectó trabajos con deficiente calidad en tres de los contratos de servicios y obras, por lo que determinó tres observaciones y emitió dos recomendaciones.

Por ejemplo, el documento señala que el Comité de Daños del Fonden y el sector deportivo realizaron una deficiente evaluación en la asignación de recursos para Apoyos Inmediatos en los contratos de obra pública y de servicios AGU-AD-F-1-069-17 y DGIARSU-2017-DAP-PS-AD-195.

“La Auditoría Superior de la Federación determinó no atendida la observación, en virtud de que aun cuando la entidad fiscalizada presentó los argumentos del porqué los trabajos no se ejecutaron.

“Los trabajos sí estaban considerados en los contratos respectivos, por lo que no se realizó una correcta evaluación de la asignación de los recursos para los API y no se presentó el oficio donde instruya a las áreas correspondientes”, dice.

Herencia mancerista

El tema de la reconstrucción en la Ciudad de México tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 fue uno de los grandes pendientes que heredó la administración de Miguel Ángel Mancera, quien pidió licencia del cargo seis meses después de la tragedia para ir por una senaduría.

El temblor de intensidad 7.1 dejó 228 víctimas mortales en la capital del país, de un total de 369 personas fallecidas, convirtiendo a esta entidad en la más afectada. Las otras fueron Morelos (74); Puebla (45); Estado de México (15); Guerrero (6); y Oaxaca (1).

Además el temblor dejó miles de viviendas dañadas y se registraron 44 puntos con derrumbes o colapsos, de acuerdo con el entonces titular del ejecutivo. Miles de personas se quedaron sin hogar. Centros educativos, médicos y deportivos también se vieron afectados.

La gravedad de la situación obligó a que poco más de un mes después del terremoto, Mancera integrara una comisión para la reconstrucción para coordinar un plan a corto, mediano y largo plazo que permaneciera en el cambio de administración.

También impulsó una iniciativa de Ley de Reconstrucción de la Ciudad de México para reponer las viviendas a los damnificados mediante planes de gratuidad, esquemas de creación de viviendas adicionales y acceso a créditos a personas de nivel socioeconómico medio y se creó la Plataforma CDMX para dar información acerca de los inmuebles con afectaciones.

Tras la crisis que se generó por el control de la comisión en manos de estos diputados y la aprobación de partidas para situaciones distintas, integrantes de la comisión para la reconstrucción renunciaron y Mancera aún como jefe de Gobierno, envió una iniciativa para quitarles la facultad.

El reto de Sheinbaum

La reconstrucción de la Ciudad de México es uno de los principales retos que enfrenta la administración de la morenista Claudia Sheinbaum, quien ha cuestionado y comenzado a borrar las acciones en esta materia emprendidas por su antecesor, Miguel Ángel Mancera.

En diciembre pasado, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presentó el Plan Integral para la Reconstrucción de la Ciudad de México, en el que se prometió que habrá 30 módulos temporales en las colonias de mayor afectación; una línea de emergencia Locatel para damnificados; un grupo de trabajo interdependencial; reuniones semanales con los colectivos de los afectados; así como una nueva plataforma.

En la presentación del proyecto, el Gobierno capitalino acusó que en el periodo de Mancera no se entregó ninguna vivienda reconstruida tras el 19S; y César Cravioto, comisionado para la reconstrucción, dijo que el nuevo censo realizado durante la transición reveló que había más de 20 mil edificaciones dañadas que las reportadas en la administración anterior.

“La administración anterior no fue capaz de decir cuántas personas, cuántas familias habían sido afectadas por el sismo”, dijo por su parte Sheinbaum durante el evento.

El nuevo Congreso capitalino también aprobó una nueva Ley para la Reconstrucción Integral que reemplaza la impulsada por Mancera y centraliza la atención a los damnificados en la Comisión responsable; también ordena acciones de expropiación y restitución en la materia; y la entrega de apoyos en renta hasta que los afectados recuperen sus viviendas.

Sin embargo, a más de 17 meses del terremoto del 19 de septiembre de 2017 y con una administración ahora encabezada por el partido Morena, todavía hay cientos de damnificados en la capital sin un lugar dónde vivir que acusan que el proceso de la reconstrucción se ha dado de manera lenta y exigen a las autoridades el apoyo para recuperar sus viviendas.