Recordaron a sus muertos, pero continuarán exigiendo justicia
El dolor, la exigencia y la reflexión se conjugaron a través de la memoria y el arte durante la conmemoración del primer aniversario del atentado al Casino Royale.
Deudos, ciudadanos e integrantes de organismos civiles se congregaron el pasado 25 de agosto en la casa de apuestas para recordar a las 52 víctimas del ataque perpetrado por el crimen organizado.
Mayra González
El dolor, la exigencia y la reflexión se conjugaron a través de la memoria y el arte durante la conmemoración del primer aniversario del atentado al Casino Royale.
Deudos, ciudadanos e integrantes de organismos civiles se congregaron el pasado 25 de agosto en la casa de apuestas para recordar a las 52 víctimas del ataque perpetrado por el crimen organizado.
Cerca de las 16:00 horas, la gente se trasladó a pie al casino, luego de celebrar una homilía en la Iglesia del Carmen -ubicada a tan solo tres cuadras del establecimiento- donde se instaló un altar con las fotografías de los 52 fallecidos.
“Fue muy emotiva la misa, vi a la gente volviendo a vivir (aquel día), a sentir todo eso, mi esposa otra vez derrumbada”, dice Glafiro Elizondo, quien perdió a su suegra Lilia Elma Vela.
Ramos y coronas de flores, cruces de papel, velas y pares de zapatos que pertenecían a las víctimas fueron colocadas en la parte posterior del casino, donde se leyeron los nombres de los caídos durante el ataque.
Alrededor de 400 personas se congregaron en este acto, mientras se llevaban a cabo diversas actividades culturales, como la participación de grupos musicales de vallenato, mariachi y guitarra clásica, y la exposición de obras plásticas.
Un grupo de organismos emitieron un posicionamiento para solidarzarse con las víctimas, entre los que estaban Contingente Monterrey, Más Allá de la Marcha, Voltea a Ver, Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (FUNDEM), 52 + 2, Evolución Mexicana y la Asamblea Interuniversitaria de Nuevo León.
“(El objetivo es) compartir un poco el dolor de las víctimas, finalmente solidarizarnos como seres humanos y empezar a ser una fuerza que prevenga este tipo de calamidades”, dice la integrante de la campaña Voltea a Ver, Cordelia Rizzo.
“(Las víctimas) tenían una famila, una vida, una historia y fue destrozada, es como esta parte de la memoria tan importantante que nos hace falta”, comenta Jorge Vérastegui, de FUNDEM.
Un toldo fue instalado en el estacionamiento del casino, a un lado de los cinco boquetes que hace un año fueron abiertos con maquinaria para ventilar el humo del local y extraer los cadáveres.
Deudos y ciudadanos subían y bajaban del escenario para demandar a las autoridades de los tres niveles de gobierno que no se abran más casinos en la entidad y reflexionar sobre la violencia en el país.
Incluso, algunos utilizaron el micrófono abierto para leer poesía, cantar, tocar la guitarra y presentar la campaña “Ni un Casino más”.
“Nosotros estamos pidiendo justicia, nosotros queremos que el culpable venga aquí, el dueño del casino (Raúl Rocha Cantú)”, dice Maribel Flores, quien perdió durante el ataque a su madre Isabel Ladrón de Guevara.
A unos metros del estacionamiento, el inmueble era resguardado por elementos de Protección Civil, Policía de Monterrey, Cruz Verde y la Agencia Estatal de Investigaciones.
“Todos fuimos víctimas de la corrupción y del crimen organizado”, mencionó en su intervención Lorenia Canavati, integrante de Evolución Mexicana.
La vigilia ciudadana concluyó a las 21:00 horas con la proyección de cápsulas de video de la campaña Voltea a Ver, en la que los familiares reflexionaron sobre la tragedia de aquel 25 de agosto de 2011.