Rector del ITESO contra militarización
Luis Arriaga, exdirector del Centro Prodh y nuevo rector del ITESO, explica su sorpresa y desacuerdo con el Plan Nacional de Paz y Seguridad presentado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador
Jonathan Ávila[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”1_okxuq5es” width=”100%” height=”56.25%” responsive=”true” hoveringControls=”false” /]
La trayectoria de Luis Arriaga Valenzuela pesa a la hora de hablar sobre sus proyectos y expectativas en la rectoría del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y en la seguridad del país. En entrevista con Reporte Índigo, a un mes de haber asumido su responsabilidad como máxima autoridad en una de las universidades privadas más importantes de Jalisco, habla sobre el papel de la universidad en la defensa de los derechos humanos.
Su toma de protesta se enmarcó en una fecha conmemorativa: los 50 años de la Matanza de Tlatelolco, el 2 de octubre. Abogado de formación, Arriaga Valenzuela no pudo evitar mencionar en su primer discurso como rector el haber tenido la oportunidad de ser director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
Su rectoría comprenderá desde el 2 de octubre de este año y hasta el 1 de octubre de 2022
En ese caminar, recordó Luis Arriaga, estuvo al lado de las víctimas, donde palpó de cerca la violencia, la desigualdad, la discriminación y el dolor que dejan en un contexto como el que actualmente atraviesa México.
Al nuevo rector del ITESO el Plan Nacional de Paz y Seguridad 2018-2024, presentado por el gobierno del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, el pasado 14 de noviembre, le causa sorpresa.
Ante la propuesta de creación de una Guardia Nacional, en donde se mezclan elementos civiles y militares, advierte que este tipo de corporaciones de seguridad reproducen violaciones graves a los derechos humanos.
“Me sorprendió porque no esperaba un plan que permita la injerencia de cuerpos castrenses en tareas de seguridad pública. Está plenamente comprobado, no solamente en México, sino en América Latina, que la inclusión de los militares en tareas de seguridad pública trae automáticamente violaciones a los derechos humanos, y eso está documentado”, señala Arriaga Valenzuela.
Aunque muestra confianza en que el debate público sobre esta propuesta pueda abrirse para discutir abiertamente el nuevo planteamiento de seguridad, el rector señala que las formas propias del ejército son las que configuran el recrudecimiento de los derechos.
“El Ejército tiene una lógica bélica de acabar con el enemigo y, no sé, no lo veo con buenos ojos. Nos preocupa, también como academia, que se den ese tipo de propuestas. Pero también confiamos en que estas iniciativas sean modificadas, porque también se vale rectificar en estos casos, en donde nosotros advertimos que no se apegan a los estándares más altos de protección de los derechos humanos”
Su trayectoria previa se hace presente en su nuevo cargo. En su discurso de toma de protesta el nuevo rector expresó su preocupación por la actual situación de inseguridad e impunidad en Jalisco, marcada por el llamado tráiler de la muerte y los miles de desaparecidos.
“El ITESO es parte de un Jalisco en el que transitan sin rumbo camiones con pilas de cuerpos humanos no identificados. Permítanme decirlo otra vez para enfatizarlo: el ITESO es parte de una comunidad en la que varios cientos de personas privadas de la vida, a quienes en algún hogar alguien llora y añora, permanecen olvidadas en las cajas de viejos camiones arrumbados”, pronunció el pasado 2 de octubre.
Su sello académico
Con casi dos meses y medio en el puesto de mayor jerarquía administrativa del ITESO, Luis Arriaga ya ha firmado diversos convenios con entidades públicas y ha tenido reuniones con los nuevos gobiernos locales y nacionales para abrir la posibilidad de que esta universidad aporte su capital científico y académico.
En cuanto a su trayectoria, marcada por la defensa de los derechos humanos en el Centro Prodh, la Asociación de Migrantes y Refugiados Ignacio Loyola de Chiapas, el Centro de Reflexión y Acción Laboral de Guadalajara y la coordinación del área de Derechos Humanos en el Centro de Derechos Indígenas de Chiapas, ahora Arriaga se presenta el reto de dejar su sello para esta casa de estudios.
“Para mí representa una gran oportunidad de dar un mejor servicio, de acuerdo a mis creencias, lo que creemos como jesuitas que debe ser la educación superior y tratar de dar una respuesta a estos retos. Para mí ha sido un gran regalo encontrarme con una gran comunidad universitaria: amigable, sólida, transparente; con un cuerpo docente muy bien integrado, fuerte; con investigadores muy serios y con una gran proyección social”, expresa a este medio durante la entrevista.
De acuerdo con lo señalado en su discurso y como lo explicó a Reporte Índigo, su gestión estará marcada por la excelencia académica, la innovación, la administración transparente y eficiente, y una profundización de la identidad jesuita, especialmente a partir del binomio de la fe y la justicia.
Las aulas del ITESO no le son ajenas. Tras su llegada ha estado visitando los pasillos y los jardines en busca de inmiscuirse más en la vida de la comunidad universitaria. Asimismo, ya había tenido experiencia en el plano académico; entre los años 2000 y 2002 fue el coordinador del Diplomado en Derechos Humanos e impartió la materia de Derecho laboral y derechos humanos. Arriaga es egresado de la maestría en Filosofía Social, grado que obtuvo en 2003.
En ese sentido expresa que su gestión no sólo estará marcada por su llegada y ocupación de la dirigencia de la institución, sino a través de un trabajo colectivo, tal como lo establece la doctrina jesuita.
Entre 2000 y 2002 fue el coordinador del Diplomado en Derechos Humanos e impartió la materia de Derecho laboral y derechos humanos
“Para mí supone una responsabilidad compartida porque aquí en el ITESO estamos acostumbrados a ser colaborativos, no competitivos. En ese sentido nosotros creemos en un trabajo en equipo. No soy yo sólo como rector, sino soy con una comunidad universitaria que crea una sinergia que promueve y que quiere mejorar su entorno”, concluye Luis Arriaga.
