‘Recuperar papel de oposición’
La recién nombrada presidenta nacional del PRD tiene bien marcada su hoja de ruta al frente del Partido del Sol Azteca, el trabajo en unidad y el fortalecimiento interno, escuchando todas las voces de los diferentes representantes perredistas.
“Hay que platicar con los jefes delegacionales, con los presidentes municipales, con los gobernadores, con nuestros legisladores y en esa tarea estamos, trabajando para escucharlos a todos”, dice Alejandra Barrales.
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La recién nombrada presidenta nacional del PRD tiene bien marcada su hoja de ruta al frente del Partido del Sol Azteca, el trabajo en unidad y el fortalecimiento interno, escuchando todas las voces de los diferentes representantes perredistas.
“Hay que platicar con los jefes delegacionales, con los presidentes municipales, con los gobernadores, con nuestros legisladores y en esa tarea estamos, trabajando para escucharlos a todos”, dice Alejandra Barrales.
En el séptimo Pleno Extraordinario del IX Consejo Nacional perredista, concluido el pasado sábado, Barrales obtuvo 264 votos a favor, por 58 de Pablo Gómez, su contendiente, por lo que fue electa presidenta para continuar el periodo que concluye en octubre de 2017.
La senadora con licencia, quien hasta hace unos pocos días despachaba en la Secretaría de Educación del Gobierno capitalino, está convencida de que la situación del país es insostenible, y el PRD debería ser el primero en alzar la voz.
“Nosotros tenemos que reposicionarnos como partido, tenemos que recuperar nuestro papel de oposición”.
“Fortalecernos para regresar a ser ese partido con capacidad de incidir, de influir, de hacer que las cosas tomen otro rumbo, hoy le urge a nuestro país, y en eso estamos resueltos, a ir con todo a recuperar la confianza de la gente”.
Con casi 17 años de militancia, ha podido conocer prácticamente a todas las expresiones y corrientes que confluyen al interior del perredismo, aunque asegura que nunca ha formado parte orgánica de ninguna de las “tribus”, lo cuál considera es un punto a su favor.
“El nunca haber pertenecido a corriente alguna me ha obligado a aprender a reconocerlas, a escucharlas y respetarlas, y tener la posibilidad de encauzarlas y lograr acuerdos”.
El presidente saliente, Agustín Basave, habría presentado su renuncia precisamente por el poco margen de maniobra que tuvo en un partido dominado por las tribus y su particular lucha por posiciones al interior del mismo.
Alejandra Barrales considera que el PRD es una suma de expresiones de diferentes visiones, y que para lograr la anhelada unidad el primer paso es reconocer la pluralidad del partido para convertirlo en una fortaleza.
“Es la única manera en la que vamos a poder identificar nuestras debilidades, nuestras fortalezas, y tenemos que dejar atrás ese debate, esa discusión interna de si las corrientes le hacen daño o no al partido, si deben desaparecer o no”.
Las horas bajas del PRD
Tras haber quedado cerca de la presidencia de la república y lograr el mayor número de legisladores en su historia en 2006, hoy a 10 años, el PRD se encuentra en uno de los momentos más complicados de su historia.
La salida de liderazgos históricos como Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador; los escándalos que empañaron la imagen del partido, como el de José Luis Abarca, y el surgimiento de Morena, le costaron sufragios en las elecciones intermedias de 2015, donde perdieron una gran parte de su voto duro, principalmente en la Ciudad de México.
En busca de mejorar sus resultados pactaron alianzas con el PAN para las elecciones de 2016, y aunque obtuvieron 3 gubernaturas, ninguno de los postulados pertenecía a las filas perredistas.
“Una manera muy clara de valorar si a un partido le va bien o no es en el número de espacios que logra ocupar y sin duda esto es uno de los momentos más difíciles por los que hemos atravesado”, afirma Alejandra Barrales.
Está convencida de que el Sol Azteca recuperará su histórico lugar, y una primera muestra, señala, es el pasado Consejo Nacional, donde se dio un consenso amplio poco visto en el partido, donde prácticamente la totalidad de las expresiones buscaron el mismo objetivo.
“El mensaje que estamos enviando los perredistas es que queremos caminar en unidad, que estamos dispuestos a trabajar, a cerrar filas, y hoy le urge a nuestro país que estemos dispuestos a recuperar nuestro papel de partido de oposición, lo más importante para nosotros ahorita es recuperar la confianza de la gente”.
Las alianzas
Sobre las posibles alianzas que pueda forjar el PRD con algunos otros institutos políticos, sea el PAN o Morena, en próximas elecciones, la presidenta perredista asegura que es un debate superado, porque ya hay un documento firmado en el pasado Congreso Nacional que aborda el tema.
“Un resolutivo nos dice que podemos buscar ir a las alianzas amplias con todas las fuerzas políticas, excepto con el PR y esa es una ruta que nos deja claro qué es lo que se puede hacer”.
En ese sentido, asegura, que la prioridad del PRD no son las alianzas, sino el fortalecimiento interno y el reposicionamiento del Sol Azteca, recuperando la confianza del elector, y en el tránsito de su propia ruta, podrían encontrar a otros con el mismo objetivo.
“Hay una gran diferencia entre ir a buscar a los otros, que encontrárnoslos en un camino que está muy claro y que es un camino que lo que busca es recuperar el rumbo de nuestro país”.
Alejandra Barrales está entusiasmada con su nueva tarea, puesto que asegura que cree en el potencial del partido, y de igual forma, está convencida de que su condición de mujer será un factor a favor del perredismo.
“Yo estoy convencida que las mujeres somos muy entusiastas en esa pasión, algunos dicen que somos necias, yo digo que es tenacidad.
“No es un tema en particular, es una característica de las mujeres y yo estoy convencida que la vamos a poner en favor de nuestro partido”, destaca la líder perredista.