Para el presupuesto fiscal del próximo año podría haber un recorte de 80 mil millones de pesos para dar continuidad a la política de austeridad, adelantó el secretario de Hacienda José Antonio Meade Kuribreña.
En un desayuno con diputados federales del PRI, Meade les expresó que aunque se espera una mejoría en el crecimiento económico sumado a factores como el aumento en los precios del petróleo y la expectativa de un entorno internacional más favorable, los recursos del gobierno federal seguirán limitados.
Este anuncio confirma la continuidad de las políticas de austeridad del Gobierno federal, que para el presupuesto del año en curso ya recortó el gasto en más de 239 mil millones de pesos con el objetivo de reducir el déficit fiscal de la administración federal.
Éste será el último paquete económico que el presidente Enrique Peña Nieto presentará en su administración y el que regirá la administración pública en un año crucial en donde se renovarán más de 3 mil cargos públicos en el país, incluyendo la Presidencia de la República.
Aún con la falta de recursos, el titular de la Secretaría de Hacienda aseguró que las prioridades de la administración federal para el próximo año serán el gasto social y la inversión.
Durante el encuentro, Meade detalló a los legisladores que la economía mexicana ha logrado sobresalir frente a países emergentes por su buena conducción fiscal y monetaria, pero sobre todo por las reformas estructurales llevadas a cabo durante la actual administración.
“Contamos con una política fiscal y monetaria responsable y prudente que nos ha permitido enfrentar los retos del exterior. México es un país que tiene múltiples pertenencias que pueden convertirse en oportunidades”, dijo.
El paquete económico 2018 deberá ser entregado a la Cámara de Diputados a más tardar el 8 de septiembre y a pesar del recorte, Meade habría informado a los legisladores que no están contemplados nuevos impuestos ni tampoco aumentos a las tasas de interés.
También puedes leer:
2018: La jaula electoral por Imelda García
¿Para qué alcanza el gasto de los partidos? Por Rubén Zermeño
