En el tema de la reelección de diputados locales y alcaldes no todo está dicho.
Si bien ya la mesa está puesta para que esto suceda, la medida no en todas las entidades tiene una cálida recepción.
Y es que en estados como Sinaloa, San Luis Potosí, Tlaxcala y Querétaro se ha politizado de más la legislación local que da paso a la reelección de diputados y alcaldes. Pero en otras entidades broncas como Tamaulipas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán la transición política se ha dado de manera tersa.
Los estados más conflictivos en lo social, son los que se apuntan a ser los primeros en hacer uso de la reforma política que mataría la emblemática frase de la revolución: “Sufragio Efectivo, No Reelección”.
En esas entidades es en donde más avanzados van los procesos legislativos para la reelección de alcaldes a partir del 2018.
Oaxaca es el primer estado en el que ya se han salvado todos los obstáculos legislativos para que entre en vigor lo dispuesto en la reforma política federal. Allí, desde mediados del año pasado se revisó con lujo de detalle los pormenores a salvar para que los alcaldes en funciones que quieran puedan reelegirse por un periodo más de gobiernos.
En Guerrero también se encuentra todo dispuesto para que los alcaldes se puedan reelegir, solo queda por definir si el periodo de gobierno será de tres o de cuatro años, un tema que el PRD ha asumido como bandera política para tomar distancia de la agenda propuesta por el Gobierno estatal.
Tamaulipas, otro de los estados que lideran el ranking nacional de entidades con mayor índice de convulsión social, también ha podido llegar a acuerdos entre las diferentes fracciones representadas en el Congreso Local, para que se pueda realizar la reelección de ediles y diputados en la forma en que lo prevé la Reforma Política Federal.
En Michoacán, en esta semana quedará definida la forma de empatar los códigos electorales local y federal, apuntándose a ser de los primeros estados en declararse listo para la reelección de alcaldes. Se prevé que la discusión para formalizar la reelección de ediles y legisladores locales se lleve sin contratiempos, pues todos los partidos políticos están empatados en el tema.
Otro estado que también ha logrado grandes avances, superando las diferencias políticas en Congreso Local, es el de Baja California Sur. Allí las tres principales fuerzas políticas locales (PRI, PRD y PAN) han llegado al acuerdo para que la reelección de ediles se pueda realizar a partir del 2018, aunque la reelección de diputados no se ha definido a partir de qué periodo podría ejecutarse.
Salvo Baja California Sur, los estados de Guerrero, Oaxaca y Michoacán, que mediáticamente están consideradas como las entidades con mayor convulsión social, podrían dejar la agenda de la violencia para encabezar el cambio político en el país, dando muestra de la posibilidad de una mayor estabilidad social a partir de una permanencia más prolongada en los niveles básicos de gobiernos.
Los últimos serán los primeros
Los avances logrados en materia de reforma política en los estados “broncos” del país, contrastan con las dificultades que se presentan en otras entidades como San Luis Potosí y Querétaro. Al menos en estas entidades el proceso para formalizar la reelección de ediles sigue empantanado en los congresos locales.
En el estado de Sinaloa, donde la violencia también se ha desbordado, el gobernador Mario López Valdez no ha logrado una conciliación con las fuerzas políticas de la entidad. La oposición de su gobierno. El PRI insiste en modificaciones al código electoral local que no han podido hacer que se asiente la reelección a partir del 2018, la que insisten en ejecutar a su modo las fracciones del PRD y PAN en el congreso local.
De los 31 estados del país a la fecha son ya 27 los que tienen avances sustanciales en materia de legislación para hacer realidad la reelección de alcaldes. En 18 más ya se ha avanzado firmemente para la reelección de diputados, en tanto que en otros cuatro estados, en donde resalta Tlaxcala, la posibilidad de ese hecho sigue empantanada políticamente por falta de acuerdos entre las fracciones políticas. Ahí el mayor problema se finca en las inconsistencias del código electoral local, el que no ha podido ser empatado con el código federal de elecciones, a causa de errores de redacción del nuevo texto que regule los procesos electorales en la entidad. Existe la coincidencia de reelegir alcaldes y diputados, pero la forma en que se debe hacer, no ha podido ser consensada.
‘Es darle más poder’
Para el politólogo Luis Martínez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la reelección que se está cocinando en todos los congresos locales del país, resulta un error.
“Es darle más poder a los que han sumido en crisis a la política: los alcaldes”, refiriró.
Y es que considera que es en las alcaldías en donde se ha gestado la crisis que actualmente mantiene al país en un completo baño de sangre.
“Porque allí comenzó la corrupción. Fueron los alcaldes los primeros que se entregaron a los intereses del crimen organizado”, dijo Martínez.
Ahora, con la posibilidad de que los presidentes municipales se reelijan, aumentará el interés de los cárteles de las drogas para mantener el control de los gobiernos municipales, abundó.
“El interés será mayor, porque ahora no serán periodos cortos de tres años, sino que serán gobiernos locales que le pueden garantizar a los cárteles, la posibilidad de controlar una plaza por hasta seis años”, recalcó.
Martínez destacó que no todos los gobiernos municipales han aceptado el Mando Único de policía, que se considera el instrumento federal más importante para frenar la corrupción en los municipios.
“Los gobiernos municipales tienen presupuestos independientes, los que ya hemos visto que fueron puestos a las órdenes de los cárteles. Eso se puede repetir con mayor frecuencia con la reelección”, dijo
Por eso se entiende, concluyó el especialista, que los estados más conflictivos en materia de seguridad y con mayor infiltración del crimen organizado, sean los más avanzados en materia de legislación para que se lleve a cabo la reelección ofrecida en la Reforma Política en los niveles básicos de gobierno.
“A alguien le interesa que los cárteles tengan mayor control de los municipios por mayor tiempo”.