Reformas pendientes a marchas forzadas

Una vez terminado el periodo vacacional de Semana Santa, el Congreso de la Unión deberá trabajar a marchas forzadas sobre los pendientes que debe resolver en poco más de tres semanas antes de que termine el periodo ordinario de sesiones, este 30 de abril.

La mayor parte de los pendientes del Congreso se encuentran radicados en el Senado.

En la Cámara Alta, algunos de los asuntos que deberán sacar en poco más de 20 días son la creación del Sistema Nacional Anticorrupción; las reformas en materia de seguridad y justicia enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto; la reforma política del Distrito Federal; la Ley Federal sobre Juegos y Sorteos; y la legislación sobre desapariciones forzadas.

También está pendiente en comisiones del Senado la Ley de la Fiscalía General de la República; y el nombramiento del nuevo fiscal anticorrupción.

Los perredistas y algunos panistas en el Senado buscarán también aprobar la Ley de Amnistía, con la que se busca la liberación de los miembros de las autodefensas que se encuentran encarcelados, entre ellos, José Manuel Mireles.

En el caso de la Cámara de Diputados, los pendientes incluyen la Ley de Transparencia; la Ley de Salarios de los Servidores Públicos; la Ley General de Aguas Nacionales –cuya discusión se aplazó indefinidamente-; y las iniciativas presentadas también en desaparición forzada.

Los legisladores federales también deberán desatorar la legislación en materia del robo de hidrocarburos, pues tanto el Senado como la Cámara de Diputados han aprobado sin coordinación un paquete legislativo al respecto, pero ninguno ha logrado concretarse en su contraparte.

Éstas son solo las más relevantes de las 3 mil 069 iniciativas pendientes que se han presentado en ambas Cámaras del Congreso y que se encuentran pendientes en las comisiones.

Este martes, los presidentes de las juntas de coordinación política de ambas Cámaras del Congreso y los coordinadores parlamentarios, sostendrán una reunión para trazar la ruta crítica que deben seguir para aprobar sus pendientes más importantes antes del 30 de abril, fecha en que concluye el periodo ordinario de sesiones.

La falta de consenso entre las fuerzas políticas ha provocado que algunos temas se hayan atorado en su paso por el Congreso, a pesar de que eran considerados urgentes y se había dado la instrucción desde la Presidencia de la República a los priistas para que fueran aprobadas a la brevedad.

Tal es el caso de las reformas en materia de seguridad y justicia, donde se contempla la creación del mando único policial y la intervención de municipios bajo la sospecha de infiltración del narcotráfico, misma que ha encontrado una fuerte oposición en los demás partidos políticos.

En ese caso, tanto el PAN como el PRD han manifestado su oposición por el control político que podrían tener las autoridades estatales, y el mal uso que pudiera darse a la disolución de los municipios.

Ante tal oposición, el PRI ha decidido matizar dicha propuesta para tener aprobada por lo menos una parte de la iniciativa.

Para la oposición, sobre todo para el PAN, el tema primordial que debe aprobarse antes de concluir el periodo es la creación del Sistema Nacional Anticorrupción, que se encuentra pendiente en el Senado, donde algunos ya han planteado la necesidad de que sea modificado.

Senadores del PRD buscan que no haya excepción de ningún servidor público para entrar dentro de las medidas anticorrupción, además de sumar la regulación del conflicto de intereses y fortalecer la participación ciudadana en el combate a la corrupción.

En el caso de la Ley de Transparencia, que se encuentra en la Cámara de Diputados, los legisladores han planteado que la obligación de transparentar los gastos se extienda hasta los grupos parlamentarios del Congreso, para que se dé a conocer en qué invierten los recursos públicos que reciben.

Las comisiones encargadas de dictaminar estas iniciativas deberán trabajar a marchas forzadas en los próximos días para presentar los acuerdos al pleno.

De no lograrse los acuerdos antes del 30 de abril, es probable que los legisladores deban trabajar en un periodo extraordinario que se realizaría dentro del receso legislativo, que abarca de mayo a fines de agosto, antes de que los nuevos diputados comiencen sus labores.