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Estuvieron dentro de la Guardería ABC aquel fatídico 5 de junio del 2009, cuando ocurrió el incendio que cobró la vida de 49 niños. Sacaron a algunos menores; pero no pudieron salvarlos a todos.
Seis años después, algunas trabajadoras de la Guardería -incluyendo maestras y otro personal- aún enfrentan las consecuencias físicas o mentales que les dejó aquella experiencia.
Luchan, además, porque se les otorgue una pensión vitalicia. Hay quienes han quedado incapacitadas para el trabajo por el estrés postraumático que les produjo la tragedia.
Otras personas han tenido que cambiar de profesión. De haberse formado para auxiliar en la crianza de los niños, hoy trabajan en un supermercado o en algún empleo que no tiene nada que ver con lo que saben hacer. En el peor de los casos, no tienen un trabajo que les permita cooperar con el sustento de su hogar.
Hay quien, después de un largo procedimiento ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), solo consiguió que se le aprobara una pensión del 10 por ciento del salario que percibían.
Hasta antes del incendio, las maestras de la Guardería ABC ganaban alrededor de mil 700 pesos a la quincena. Una pensión del 10 por ciento significa que solo recibirían el equivalente a 170 pesos por cada 15 días. Lo consideran una burla.
Es el caso de Maribel Hernández Jaime, una de las maestras que el día del incendio en la Guardería ABC salvó varios de los niños más pequeños que se atendían en la estancia.
Solo 10 por ciento
Maribel era una de las encargadas de la sección de Lactantes, donde se encontraban niños de entre 43 días de nacidos hasta un año de edad.
Reporte Índigo publicó en agosto pasado el relato de las maestras de la Guardería ABC que estuvieron dentro del inmueble el día del incendio y cómo esto cambió sus vidas.
El día de la tragedia, Maribel cuidaba a dos bebés. Cuando escuchó los gritos de sus compañeras advirtiendo que la Guardería se estaba quemando, tomó a los niños en brazos y los sacó. Regresó por todos los que pudo sacar.
“Pisé a algunos. A los que pisé, los agarré y así los fui sacando. A unos con las manos y a otros con los pies. Fui sacando, hasta que llegaron los policías y ya no nos dejaron regresar”, narró Maribel en agosto pasado.
Desde ese día, Maribel ha estado bajo tratamiento psiquiátrico, tratando de aliviar el dolor de esa experiencia.
Después del incendio, las trabajadoras de la Guardería fueron incapacitadas. Mientras se encontraban en esa condición, las llamaron para despedirlas. Ellas, aturdidas por la situación, firmaron. Les entregaron una liquidación. Nadie les dijo que podían solicitar una pensión vitalicia, pues el incendio ocurrió mientras desempeñaban su jornada laboral.
Semanas después, algunas trabajadoras solicitaron la pensión y les fue concedida. Incluso, hubo quien la obtuvo sin haber estado siquiera al interior de la Guardería al momento del incendio.
También hay a quienes, como a Maribel, solo les dieron un pequeño porcentaje o que siguen esperando un dictamen médico para tener acceso a su pensión.
La semana pasada, Maribel recibió el dictamen del IMSS, según el cual los padecimientos de “ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático, temores, tristeza, frustración, irritabilidad” –según el documento que le entregaron-, le merecen una pensión del 10 por ciento de su salario.
El personal del IMSS de la delegación Sonora le ofreció entregárselo todo en una sola exhibición. Le dijeron que firmara los documentos y después, si quería, podía inconformarse.
Experta en promesas incumplidas, Maribel no firmó ni aceptó el dinero. Para ella, la salud perdida, su divorcio, y todas las consecuencias físicas y emocionales que le dejó la tragedia no valen los 170 pesos quincenales que el IMSS le ofrece.
“No les estoy pidiendo nada regalado. Es un derecho que yo tengo. Ahora, después de tanto tiempo, después de tantos años. En aquel entonces, la verdad, no pedíamos ni un cinco; no queríamos saber nada, solo queríamos estar escondidas, en las sombras, porque para todos éramos las culpables, las asesinas. Pero ahora reconocemos que tenemos derecho.
“En la atención, siempre tienen preferencia los papás de los niños que fallecieron, luego están los heridos y hasta el final estamos nosotras. Tiene más peso un familiar de un niño fallecido que yo, que estuve ahí adentro. El Seguro (IMSS) jamás me reconoció como víctima ni como lesionada”, afirmó Maribel en entrevista.
Maribel y otras trabajadoras de la Guardería ABC buscarán entrevistarse con la nueva gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, para pedirle apoyo en su caso.
Tragedia costó 50 millones
La atención después de incendio de la Guardería ABC ha costado al IMSS poco más de 50 millones de pesos desde el 2009.
De acuerdo con un documento del IMSS, el Instituto ha erogado más recursos en atención médica subrogada.
Para dicha atención se han destinado 13 millones 188 mil 998 pesos en total. En traslados para la atención de las víctimas en otros lugares, la inversión ha sido de 16 millones 809 mil 100 pesos.
Bajo el rubro Ayuda de Solidaridad, recursos que se entregan de forma vitalicia a padres de niños fallecidos, de niños heridos y a algunas trabajadoras de la Guardería, el IMSS ha invertido 11 millones 751 mil 29 pesos.
En el pago de servicios funerarios, el IMSS erogó 722 mil 557 pesos; mientras que para el acondicionamiento del mausoleo de los niños fallecidos pagó un millón 104 mil 567 pesos. En la compra de nichos, para quien depositó ahí las cenizas de su ser querido, el costo fue de 64 mil 160 pesos.
Se han distribuido otras ayudas. Bajo el rubro Ayuda por Equidad, el IMSS ha erogado 4 millones 25 mil 116 pesos. Para becas educativas, la inversión ha sido de 339 mil 372 pesos. Para la contratación de un seguro de salud para la familia, el pago fue de 11 mil 958 pesos.
En mobiliario, equipo y adecuaciones, se han pagado un millón 841 mil 17 pesos. Y en el pago de energía eléctrica para algunos afectados, la erogación ha sido por 174 mil 142 pesos.
De acuerdo con el documento del IMSS, son 112 las personas a las que se les otorgará atención médica, psicológica o de rehabilitación de por vida. Además, 15 pacientes aún acuden a citas de seguimiento en hospitales de Estados Unidos.
El IMSS revela que solo a siete trabajadoras de la Guardería se les otorgó la atención de por vida.
Además de esos recursos, pagó a los padres de solo dos menores fallecidos una indemnización de 568 mil 812 pesos a cada uno, tras la resolución de un procedimiento de Reclamación de Responsabilidad Patrimonial del Estado, mismos que fueron pagados en el 2013.
