La consulta de los registros biométricos que posee el Instituto Nacional Electoral (INE) ha demostrado ser una medida efectiva para la identificación de cadáveres; pese a ello, las autoridades de Jalisco dejaron pasar varios años sin utilizar esta alternativa que tenían a la mano.
Un nuevo informe obtenido del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) vía transparencia revela que uno de cada dos cuerpos cotejados en los registros biométricos del INE ha logrado ser identificado exitosamente.
“De noviembre de 2019 al 24 de octubre de 2020 se enviaron mil 225 registros de Personas Fallecidas sin Identificar (PFSI). (…) Se obtuvieron coincidencia en 647 de los registros. (…) No se ha obtenido coincidencia en 578 registros”.
Así respondió el IJCF —en el informe elaborado el 4 de marzo de 2021 y emitido con la clave IJCF/ UT/209/2021— tras preguntársele cuántas consultas hizo ante el INE para cotejar las huellas dactilares de cuerpos no identificados con los registros de huellas dactilares de dicho instituto y cuántas de estas consultas resultaron exitosas.
Esto significa que el 52.8 por ciento de las consultas resultaron exitosas, una buena noticia ante los miles de cuerpos sin identificar que se acumulan en el organismo forense, según advirtió recientemente el Instituto de Información Estadística y Geográfica de Jalisco (IIEG), el 3 de febrero de 2021.
Hasta ese momento había un listado de mil 912 personas bajo resguardo del IJCF que no habían sido reclamadas y que ingresaron a ese instituto entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2020. De ellas, mil 383 se trata de hombres (72.3 por ciento), 143 de mujeres (7.5 por ciento) y de 386 personas se desconoce el sexo.
El IJCF intentó reservar la información, pues aseguraba que motivaría a la delincuencia organizada a implementar acciones para dificultar la identificación de sus víctimas
Efectividad de registros biométricos bajo reserva
Originalmente el IJCF intentó mantener bajo reserva esta información, pues aseguraba que revelar la efectividad de estas consultas a los bancos de datos biométricos del INE motivaría a la delincuencia organizada a implementar acciones para dificultar aún más la identificación de los cadáveres de sus víctimas.
“Proporcionar los datos numéricos de las consultas exitosas de las huellas dactilares que hicieron hit o match en los Sistemas de Información del INE, pudiera causar un menoscabo a los fines institucionales, además de que se pone en evidencia y se compromete el carácter estratégico con el que son utilizadas las huellas dactilares para la identificación de los cadáveres que ingresan a las instalaciones de este organismo público, además que deja ver la efectividad de los métodos empleados para lograr la identificación de PFSI, por lo que se insiste que lo solicitado (…) debe de revestir secrecía”, argumentó para negar la información solicitada.
A decir del IJCF, “se debe de considerar que lamentablemente grupos de la delincuencia organizada hacen lo posible por obtener la mayor información de la autoridad, para mermar las estrategias para con las que trabajan las instituciones de seguridad entre ellas este IJCF, por lo que se debe de considerar que los grupos criminales pudieran usar en contra los datos numéricos relativos a las consultas exitosas de las huellas dactilares que hicieron hit o match en las bases de datos del INE y con ello poder atacar y/o en su caso eliminar todo tipo de evidencia esencial para la identificación de PFSI y con ello disminuir la efectividad de las labores de este Instituto”.
Las labores de identificación son de por sí complejas, ya que “bastaría hacer referencia de manera enunciativa más no limitativa, los cadáveres que han sido encontrados en diferentes escenarios criminales y de los cuales se ha tomado la dificultad para realizar una identificación plena por falta de evidencia necesaria para la realización de los informes y/o dictámenes periciales necesarios para la realización plena de la identificación de dichas personas fallecidas”, señala en el folio 07602220.
Sin embargo, finalmente el Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco determinó en el recurso de revisión RR 2607-2020 que la información solicitada sí debía entregarse.
Hasta el pasado 3 de febrero había mil 912 personas sin identificar bajo resguardo del IJCF que ingresaron entre el 1 de enero de 2018 y el 31 de diciembre de 2020
Herramienta recién utilizada
A pesar de esta alta efectividad que ofrecen los bancos de datos del INE para la identificación de cadáveres, y que desde el 2016 ese instituto permite que sus registros biométricos sean utilizados con estos fines, apenas las autoridades de Jalisco están explotando estas herramientas.
Como lo informó antes este diario, fue hasta el 5 de diciembre del 2019 que el IJCF suscribió el convenio de colaboración con el INE que ha posibilitado el acceso a toda esta información (entre los registros biométricos del INE destaca su banco de huellas dactilares, con los datos de 92 millones 164 mil 808 personas, de las que 6 millones 135 mil 065 son habitantes de Jalisco).
La cláusula primera del convenio señala como objetivo “establecer los mecanismos de coordinación y colaboración entre las partes en sus respectivos ámbitos de competencia, para la confronta de información, mediante el uso de los sistemas de identificación de El Instituto denominados Automatic Fingerprint Identification System (AFIS) y Automatic Biometric Identification System (ABIS), a efecto de lograr la identificación de los cadáveres o restos humanos de personas desconocidas y la búsqueda y localización de personas desaparecidas”.
