La pesadilla del tránsito lento regresó a la Ciudad de México y sus habitantes resienten las consecuencias.
Cifras del Índice Internacional de Tráfico TomTom señalan que en la capital del país la movilidad vehicular ha aumentado casi 10 por ciento en 2022.
A pesar de que las cifras afirman que aún no se alcanza el mismo nivel de congestión que en 2019 (antes de la pandemia de COVID-19), automovilistas afirman que circular por la capital ya es un martirio en el que a diario enfrentan manifestaciones, bloqueos o accidentes vehiculares.
Según cifras de la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la Ciudad de México, durante el año 2020 la movilidad en la capital del país se redujo hasta 90 por ciento debido al confinamiento ordenado como medida para evitar contagios de la enfermedad.
En aumento
Cifras del Índice Internacional de Tráfico TomTom señalan que, en la Ciudad de México, en 2021 el tránsito vehicular incrementó en promedio un minuto por día en comparación con 2020.
Además, revelan que durante el año pasado el nivel de congestión vehicular promedio en la capital era de 38 por ciento, dos por ciento más que en 2020.
“Un nivel de congestión del 38 por ciento significa que, en promedio, los tiempos de viaje fueron un 38 por ciento más largos que durante las condiciones de referencia sin congestión. Esto significa que un viaje de 30 minutos tomó 11 minutos más con dicho nivel de congestión”, detalla la fuente.
Asimismo el índice, de acuerdo con cifras actualizadas al 27 de junio de 2022, muestra que en la capital del país actualmente hay una congestión vehicular del 47 por ciento, lo que significa que un viaje de 30 minutos en automóvil se tarda 17 minutos más por la saturación de coches.
Sin embargo, las cifras indican que la congestión vehicular no ha llegado a los niveles de 2019 cuando, según TomTom, era de 52 por ciento la saturación de automóviles transitando por las calles.
Resienten tránsito pesado
Cecilia Sierra trabaja en una oficina corporativa cerca del World Trade Center en la alcaldía Benito Juárez y en 2021 regresó a las actividades semipresenciales, después de que los contagios por COVID-19 disminuyeron.
Desde entonces, todos los días va en su automóvil de la colonia Algarín, en la alcaldía Cuauhtémoc, a la Colonia Nápoles, y en junio de 2021 hacía un tiempo de traslado de apenas 20 minutos. Sin embargo, actualmente, para ir a su centro laboral se duplicó el tiempo de traslado.
“El tránsito vehicular se ha vuelto más lento desde el año pasado cuando todas las actividades económicas se reabrieron (…) Antes me hacía 20 minutos al trabajo y ahora he llegado a hacer de 40 a 45 minutos o más tiempo”, explica la mujer.
Considera que, en general, en toda la ciudad ha empeorado el tránsito de vehículos.
“Antes sabías a qué hora el tránsito era lento y salías antes o después para evitarlo, ahora en todas horas está igual o peor”, comenta.
Además, considera que las manifestaciones sociales se reactivaron y esto agrava la problemática.
“Por las marchas, los policías cortan la circulación de avenidas principales supuestamente para agilizar el tránsito, pero es peor porque se vuelve un caos, los conductores tratan de buscar alguna salida o ruta para continuar su trayecto, hasta me ha tocado ver que algunos se meten en sentido contrario, otros chocan o hasta tienen percances con peatones”, declara.
También afirma que ha notado que cada vez hay más personas que usan taxis, aplicaciones de mensajería y transporte por aplicación.
“Los que tienen los recursos económicos usan su auto particular para acudir a sus trabajos; otros usan los taxis de plataformas; otros usan motocicletas o motonetas, sobre todo los repartidores, para avanzar en el tránsito se meten entre los carros y por eso muchas veces chocan; se suben a las banquetas y son pocas las personas que prefieren usar bicicletas”, considera.
Actualmente, la Ciudad de México se encuentra en un nuevo pico de contagios de COVID-19; sin embargo, el semáforo epidemiológico sigue en el color verde con todas las actividades abiertas y no se han ordenado medidas para evitar nuevos casos.
Costos millonarios
La congestión vehicular en el país cuesta alrededor de 94 mil millones de pesos al año, señala el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con el instituto, dicha cantidad supera por tres veces lo que la capital del país ha proyectado como inversión para el transporte público de 2018 a 2024.