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Regreso a clases en incertidumbre

A casi un año del sismo del 19S, algunos recintos educativos recibirán a sus alumnos aún con desperfectos, pues los trabajos de reconstrucción y rehabilitación no están al 100 por ciento

El próximo lunes 20 de agosto, un millón 300 mil estudiantes de educación básica pública en la Ciudad de México volverán a las aulas para integrarse al ciclo escolar 2018- 2019, pero no todos correrán con la misma suerte de encontrarlas en condiciones óptimas debido a los daños que sufrieron sus escuelas tras los dos sismos de septiembre del año pasado.

De acuerdo con información de la Secretaría de Educación Pública (SEP), los alumnos que cursan los niveles de educación primaria y secundaria regresarán este lunes a clases con un avance total del 98 por ciento de la reconstrucción, la cuál continúa efectuándose en algunos de los mil 900 planteles de la Ciudad de México que presentaron alguna señal de deterioro.

Además, un 98 por ciento de los escolares que tuvieron la necesidad de tomar clases en escuelas cercanas y debido a posibles afectaciones derivadas del 19S regresarán a sus planteles de origen, mientras que el 2 por ciento restante permanecerá tomando lecciones en recintos escolares alternos y en aulas provisionales.

El último reporte del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED) indica que las obras de rehabilitación y reconstrucción de la mayor parte de los planteles que componen a ese 2 por ciento pendiente, concluirá a más tardar a mediados de octubre.

La reconstrucción y rehabilitación está a cargo del Gobierno de la CDMX, Educación Pública capitalina y federal, con apoyo del Fondo para la Atención de Desastres

Francisco, estudiante de 13 años en una secundaria dañada en la Delegación Coyoacán, es uno de los miles de alumnos de educación básica que tuvieron que interrumpir sus estudios de manera parcial por las afectaciones derivadas del 19S y que se presentaron en múltiples planteles capitalinos. Para este ciclo escolar que iniciará, él pasa a tercer grado en la Escuela Secundaria Diurna No. 288 José Azueta, ubicada en la colonia Huayamilpas.

“El año pasado no pudimos terminar todas las clases en el salón, porque maestros y prefectos nos dijeron que estaba dañado, que no podíamos ni recargarnos en el pizarrón y porque se corría el riesgo de que la pared se viniera abajo… por eso luego nos dijeron que ya no fuéramos, que sólo a veces”, cuenta el joven estudiante.

Cuando fue la contingencia de septiembre, los alumnos de esa secundaria dejaron de asistir a clases por aproximadamente un mes, pero un par de semanas después de su regreso, los directivos informaron que la barda que dividía a los salones de los grupos 2º D y 2º E se encontraba suelta y que la misma estaba por caerse, recuerdan los padres del menor.

“De octubre a junio, los alumnos de los aulas más afectadas, y entre ellos nuestro hijo, no pudieron tomar clases de manera normal, a lo mucho iban una vez a la semana para hacer exámenes o entregar tareas. Se supone que la directora tenía la obligación de reubicar a los grupos en algún otro sitio, pero nunca lo hizo y así se terminó el año escolar. Ahora la urgencia es que no se sabe cómo iniciarán las clases este lunes”, relata la mamá de Francisco.

Luego de los sismos, en la escuela se reconstruyó una barda que divide el patio con una primaria y también se reforzó una escalera que resultó dañada, pero grietas y fracturas que sólo fueron tapadas o pintadas continúan en varios muros y paredes, además de que los salones de 2º D y 2º E todavía se encuentran clausurados, acusa su padre.

Desperfectos sin reparar

De cara a las presentes inscripciones de la educación de nivel básico, que arrancaron durante el pasado miércoles 15 de agosto, algunos recintos educativos recibirán a sus alumnos aún con desperfectos en los inmuebles y otras más con implementaciones provisionales, incluso para estrenar.

En el caso de la Escuela Secundaria Diurna No. 95 Víctor Hugo, situada en la colonia Campestre Churubusco y perteneciente a la demarcación de Coyoacán, ésta suspendió operaciones de manera parcial desde el pasado mes de septiembre por los daños que se presentaron en el predio.

Durante una visita, Reporte Índigo constató que a la fecha las instalaciones de dicho plantel se encuentran sin mantenimiento, entre sus pasillos destacan trabes descarapeladas en las que se aprecian las varillas de la construcción, y grietas sin subsanar, mientras que en el patio se mantiene una serie de aulas provisionales, así como múltiples sanitarios portátiles de plástico.

De acuerdo con el conserje del lugar, quien prefirió omitir su nombre por razones laborales, tras el terremoto del 19 de septiembre, dicha escuela tardó en abrir aproximadamente dos meses, tanto por los peritajes como por los dictámenes, sin embargo, durante el resto del ciclo escolar los estudiantes sólo asistieron de manera intermitente y porque la dirección decidió tomar esa medida para salvaguardar la integridad física de sus alumnos.

“La noticia buena que tenemos aquí es que nos acaban de construir cuatro nuevos salones provisionales y que de hecho ya se van a estrenar el día lunes, con los que se espera que ahora sí ya vengan todos los días los jovencitos”, señaló el trabajador en tono animado.

En tanto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) también exhortó a todos los padres de los estudiantes de nivel primaria y secundaria a verificar que los planteles de sus hijos cuenten con su documento de seguridad estructural.

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