Relevo en la Cámara alta

Francisco Salazar Sáenz sustituirá al senador Marco Antonio Gama, quien pidió licencia a su cargo a partir del 15 de octubre para competir por la gubernatura de SLP; el legislador suplente afirma que el impulso a la creación de empleo será clave para enfrentar la crisis económica

A un mes de que inició el proceso electoral, el senador del PAN, Marco Antonio Gama Basarte, solicitó licencia con miras a participar por la gubernatura de San Luis Potosí. El legislador será sustituido por Francisco Salazar Sáenz, quien es presidente del Instituto de Política Laboral (IPL) y fue subsecretario del Trabajo entre 2002 y 2003.

En entrevista con Reporte Índigo, Salazar Sáenz considera que es fundamental promover cambios en el Poder Legislativo enfocados en generar empleos, algo que será indispensable para que la población enfrente la crisis económica provocada por la pandemia de COVID-19.

“Con el trabajo mantenemos a la familia, hacemos que gire la economía, nos desarrollamos como personas, en fin, es la solución; y en este gobierno me parece que hay una confusión muy peligrosa entre ingreso y salario, no es lo mismo darle dinero a una persona a que tenga un sueldo ganado y que este dependa de un empleo”, comenta.

El senador suplente agrega que es importante cambiar la dinámica de los programas sociales que el Gobierno federal implementó como el de Jóvenes Construyendo el Futuro o Sembrando Vida, asegura que estos solo buscan repartir recursos, pero no fomentan nuevas inversiones y ni tampoco ayudan a crear más plazas laborales.

“La tragedia es que el gobierno no tiene un plan, piensa que, con una rueda de prensa con empresarios a su lado, va a generar empleos, pero no. El generar empleos requiere de un proceso que lleva tiempo, como brindar confianza, que existan buenas condiciones, seguridad tanto fiscal, legal, jurídica y pública, de qué sirve que se coloquen nuevos negocios si los van a extorsionar, por eso la población teme poner negocios”, agrega.

El impacto a la pandemia dejó la pérdida de más de un millón de trabajos formales, no obstante, resalta Salazar, en el sector informal la cifra debe ser mucho mayor y afirma que esa población no está recibiendo el apoyo suficiente, así como pequeños y medianos empresarios.

“Estamos hablando de más de 10 millones de personas que perdieron su empleo en la economía informal y nadie está pensando en ellos”, concluye.

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