La agresión en contra del padre Mateo Calvillo Cruz en Michoacán; los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora en Chihuahua, así como el cobro de piso a iglesias en Jalisco y otras partes del país, han puesto en medio del debate nacional dos temas: la relación del gobierno con las iglesias y la violencia descontrolada que se vive en el México.
Respecto a los recientes incidentes contra personajes religiosos, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo desde Palacio Nacional en su conferencia matutina, que es un tema que la oposición ha buscado posicionar, ya que “quiere que su gobierno entre en ‘polémica con las iglesias’ por su estrategia de seguridad”, y descartó tener problemas con la Iglesia Católica.
“Nuestros adversarios, como no pueden, ahora quieren que entremos en una polémica con las iglesias. Hablamos de lo mismo, amor y paz, nos identificamos muy bien con el Papa Francisco y también tenemos muy buenas relaciones con pastores y con ministros de otras iglesias”, comentó el primer mandatario, quien también aprovechó para defender su estrategia de seguridad.
Sin embargo, tanto los asesinatos contabilizados por el Centro Católico Multimedial (CCM), el cual da seguimiento a los casos de los ministros de culto que han perdido la vida, así como la cifra negra de las agresiones en contra de muchos otros religiosos como los evangélicos, los presbiterianos o los adventistas, evidencian que las estrategias de seguridad de los últimos tres gobiernos no han dado resultados.
Ademas, la organización señala que en este mismo periodo de tiempo (1990-actualidad), aproximadamente 79 religiosos fueron agredidos con armas de fuego.
Los olvidados ante la violencia
En entrevista con Reporte Índigo, el Dr. Elio Masferrer Kan, antropólogo de las religiones y etnohistoriador especializado en la relación entre religión y política, habla sobre la violencia contra integrantes de los distintos cultos religiosos que existen en el país y cómo nada más se visibilizan y dan importancia solo a las cuestiones que incumben a la Iglesia Católica.
“Todo esto de lo que la Iglesia Católica se queja actualmente, especialmente en cuanto a la violencia en el país, no es nuevo.
De acuerdo con el experto en la materia, las cifras que provee el Centro Católico Multimedial distan mucho de la realidad en cuanto a la violencia que los distintos grupos religiosos viven en general.
“Esa cuenta de 70 u 80 muertes se quedan muy cortos. Ellos solo mis muertos (los católicos), no se toma en cuenta a los evangélicos, y otros grupos, que han sido mucho más”.
De acuerdo con el Dr. Elio Masferrer, el motivo por el cual quienes profesan ideas religiosas diferentes quedan fuera del foco de atención, se debe a que “México es un país católico y los medios solo ven temas religiosos relacionados con el catolicismo, por lo tanto, solo se pone atención a esta población”.
Relación tensa, problema añejo
Las fricciones entre la Iglesia Católica y el Gobierno federal no es un tema reciente, advierte el antropólogo de las religiones y etnohistoriador especializado en la relación entre religión y política, Elio Masferrer.
“Desde que en las elecciones del año pasado diversas figuras religiosas pidieron a sus fieles no apoyar a Morena, sabemos que hay tensiones”.
Por este hecho, incluso el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ordenó a la Secretaría de Gobernación, sancionar varios ministros, incluyendo al arzobispo primado de México, Carlos Aguiar, y al arzobispo emérito de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, quien advirtió que “si ganan los que están en el poder, se viene la dictadura, vamos a quedar muy pobres, como está Venezuela, como está Cuba”.
Respecto a las sanciones de la máxima autoridad electoral en el país, en la editorial del semanario “Desde la fe”, la Iglesia Católica expuso su inconformidad.
“La Iglesia católica es respetuosa de las disposiciones del poder civil, pues este existe con la finalidad de conservar el orden y procurar el bien común; sin embargo, en esta ocasión, no se está de acuerdo con los criterios que manifiesta en su sentencia el TEPJF”.
Al día de hoy, la sentencia del TEPJF en contra de estas figuras de culto religioso, no se ha cumplido.