Reparte alegría bailando cumbia en el Metro… hoy denuncia abuso de policías

Vicente Extremera, el joven que se volvió viral tras ser grabado cantando y bailando al ritmo de cumbia en la Línea 8 del Sistema de Transporte Colectivo Metro, denunció haber sido víctima de abuso policial en ese mismo sistema de transporte.

A inicios del mes de septiembre, Reporte Índigo dio cuenta del oficio de Vicente, quien fue grabado mientras cantaba e incluso sacaba a bailar a algunas usuarias del Metro.

POR SI NO LO VISTE: SE VIRALIZA VIDEO DE JOVEN INVITANDO A BAILAR A USUARIOS DEL METRO

Con la grabación, el muchacho obtuvo el reconocimiento de buen número de lectores, quienes destacaron su actitud positiva.

Diego, autor de la grabación, contacto al equipo de Reporte Índigo para denunciar que, también en la Línea 8 del Metro, Vicente Extremera fue víctima de policías que lo habrían golpeado y despojado de un teléfono celular.

De acuerdo con Diego, Vicente se contacto por él para decirle que a raíz de que el video en el que canta se hizo público “inició una cacería de brujas en mi contra”.

Vicente comentó que la noche del viernes 21 de septiembre, “me golpearon unos oficiales y me robaron mi celular”.

Vicente señaló que planea levantar una denuncia por abuso de autoridad y robo, y que desea que el abuso se haga público.

“Con otro teléfono que traía mi hermano pudimos grabar a los oficiales que nos violentaron y hacerlo viral, incluso se ve mi teléfono el que me quitaron en donde tengo información personal y fotos de mis hijas”, expresó el músico.

Reporte Índigo tuvo acceso a la grabación a la que el joven hace referencia; en ésta, aunque el audio es de baja calidad, se puede ver a varios uniformados abordando a Vicente.

De acuerdo con la versión del cantante del Metro, cuando policías se percataron de que eran grabados, procedieron a golpearlo y a despojarlo de su equipo.

Vicente comentó que el abuso también se extendió a una joven que portaba una guitarra.

De acuerdo con el muchacho, su celular representaba su fuente de ingresos, ya que a través de él se ponían en contacto sus clientes, y en éste guardaba pistas de música, que rondan el precio de 300 pesos cada una.