Al vocero del gobierno sonorense de Guillermo Padrés Elías, Jorge Morales Borbón, se le acusa de haber recibido de empresarios de los medios de comunicación al menos 4 millones 345 mil pesos por extorsiones cuando fue funcionario público.
Los pagos se hicieron a través de transferencias electrónicas cuyos comprobantes fueron presentados en la investigación que se le sigue al exfuncionario hoy recluido por acusaciones de extorsión, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
Quienes lo acusan refieren que Jorge Morales Borbón pasó de ser un reportero sencillo a un funcionario seducido por el poder.
Con las deudas encima y los medios sonorenses preocupados de poder seguir sus operaciones, el funcionario supuestamente les pedía, a cambio de que fueran liberados sus adeudos, una cantidad a cambio. Lo que se conoce en la política como “moche”.
Estos ingresos, evidentemente, no forman parte de sus declaraciones patrimoniales entregadas al gobierno del estado de Sonora.
Extorsión no, sólo negocios
En la investigación se mencionan al menos 59 pagos a la cuenta de Morales Borbón. El más alto por un millón de pesos, realizado el 16 de mayo de 2011. La transacción de menor cantidad es por 11 mil pesos y se efectuó el 29 de septiembre de 2010. Los pagos están comprendidos entre el 24 de diciembre de 2009, fecha en que se reporta el depósito por 60 mil pesos. La última transferencia que se muestra en la investigación es del 22 de mayo de 2014 por 20 mil pesos.
En total, suman 4 millones 345 mil pesos y se anexan los comprobantes bancarios de cada depósito.
El gobierno estaba en crisis y los medios recibían la oferta del titular de Comunicación Social en funciones de “avanzar en la lista” para ser liquidados. Algunos dueños de los medios aplicaron aquel refrán que dice que “de lo perdido, lo recuperado es bueno” y aceptaron el cobro.
Jorge Morales Borbón está actualmente recluido en el Penal de Hermosillo luego de que fuera denunciado por periodistas y directivos de los medios de información.
La prensa local de Sonora reveló algunos documentos con los pagos realizados en las cuentas de Morales Borbón, con montos desde 20 mil hasta el millón de pesos.
En su defensa, Jorge Morales Borbón alega que no se trata de ninguna extorsión, sino que eran pagos por negocios que hacía desde una empresa particular con los empresarios del ramo.
Sin embargo, esta versión se contrapone con las declaraciones patrimoniales del exfuncionario, puesto que asegura que todo lo que gana proviene únicamente del salario del Gobierno del estado.
El cambio de status
Al inicio de su trabajo en el gobierno el 13 de septiembre de 2009 tenía un sueldo de 72 mil pesos y dijo gastar en una renta de vivienda en donde vivía con su esposa y cuatro hijos alrededor de 10 mil pesos, 6 mil para la alimentación de su familia, 2 mil para ropa, otros 2 mil para transportación y otro tanto para el pago de servicios públicos.
En educación gastaba 5 mil pesos y en servicios médicos mil pesos al mes, calculó en su declaración de ese año.
En pago a pasivos, unos 6 mil 500 pesos. Reporta una Honda Pilot 2007 con valor de 360 mil pesos y tres cuentas de ahorro.
En 2010 se mantiene en una vivienda rentada pero dice que gasta más, pues en “otros” reporta que ahora al mes tiene que gastar 11 mil 710 pesos más de una hipoteca y un abono a un nuevo vehículo.
Su sueldo es mucho mayor. Ahora gana 118 mil 404 pesos. Sigue en posesión de su Honda Pilot 2007, pero ya tiene una cuarta cuenta de ahorros.
También declara que tiene una deuda de 677 mil pesos por la contratación de tres créditos.
Entonces declara que tiene sólo un Chevy 2005 de unos 42 mil 100 pesos, pero está pagando un auto nuevo.
En las declaraciones oficiales de ingresos no hay ingresos por parte de otros negocios particulares. Y en caso de que fuera cierta la versión, se cuestionaría por conflicto de interés, pues estaría cobrando con aquellos empresarios con quienes tiene una relación desde el Estado.
Siembra terror entre reporteros
Las versiones de los medios locales afirman que tras su paso por el Gobierno del estado se convirtió en una persona prepotente.
De mirada profunda, gestos arrebatados con la cabeza rasurada, dejó de ser el reportero que se forjó en las redacciones para convertirse en el director del diario El Imparcial.
Se le acusa de operar mediáticamente desde su puesto contra Gisela Peraza, una exempleada doméstica de Guillermo Padrés Elías, quien pasó cuatro años de prisión acusada del robo de una maleta con 450 mil pesos en efectivo y alrededor de 150 mil pesos en joyas de la Casa de Gobierno.
Periodistas de la región denunciaron en diferentes momentos persecución, extorsión, golpes y amenazas del funcionario de Comunicación Social, entre ellos: Luciano Sabatini, Bécker García y Haydeé Ramírez, entre otros.
Una llamada de Morales Borbón era suficiente para que los reporteros fueran despedidos de sus trabajos y se emitían comunicados internos entre medios para que no les dieran trabajo. Fue el sexenio del desempleo para varios de ellos.
Llevó el pleito contra los comunicadores a los tribunales. Antes de ir a la cárcel, el entonces funcionario demandó a tres periodistas.
A dos de ellos los demandó por la vía civil, al asegurar que dijeron al aire comentarios que denigraban su imagen; y uno más por la vía penal, luego de que publicó que el modo de vida del entonces funcionario no era correspondiente con el sueldo que recibía.