La policía Federal, en conjunto con la Fiscalía General de Chiapas, rescató este domingo a 22 migrantes centroamericanos secuestrados, quienes desde el pasado 1 de agosto eran obligados a comunicarse con sus familias para exigirles dinero a cambio de su libertad.
En el inmueble donde se localizó a los cautivos, en el municipio de Chamula, fueron detenidos dos presuntos secuestradores, informó la Secretaria de Gobernación (Segob), y detalló que la operación de rescate duró más de 36 horas.
Los extranjeros liberados serán puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM) para la inmediata comunicación consular y otorgarles visa humanitaria por haber sido víctimas de un delito.
En una primera acción, Policías Federales montaron un punto de revisión sobre la carretera y se interceptó a quien fue identificado como el conductor del camión en que se trasladó a los migrantes.
Posteriormente, se integraron equipos de intervención conformados por Policía Federal y agentes estatales, y con dos órdenes de cateo, ingresaron en forma simultánea a dos domicilios ubicados en las comunidades de Saclamantón y Santiago del Pinar, en la región Chamula.
En el primer punto se rescató a los 22 cautivos, ocho hombres, seis mujeres y ocho menores de edad, entre los cuales había un niño de cinco años y una niña de tres, todos eran vigilados por dos sujetos que fueron detenidos sin realizar algún disparo.
Sumando al primer migrante que escapó, todos recibieron asistencia inmediata en esta acción coordinada. Se brindó apoyo a 23 migrantes, 11 ciudadanos de Guatemala, seis hondureños y seis salvadoreños.
Los secuestrados presentaban signos de desnutrición y algunos cuadros de enfermedades de vías respiratorias; señalaron que permanecían hacinados en un cuarto de madera en el que dormían en el piso sobre cajas de cartón.
Además, eran objeto de constantes amenazas y con un alimento por día, por lo que de inmediato fueron asistidos y trasladados a instalaciones migratorias en el municipio de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Las personas rescatadas narraron como los llamados “polleros” prometieron trasladarlos a Estados Unidos, pero desde el pasado 1 de agosto, cuando llegaron al municipio de San Cristóbal de las Casas, modificaron la ruta para mantenerlos en cautiverio y obligarlos a comunicarse con sus familias para exigirles dinero a cambio de su liberación.
Cabe señalar que en la intervención realizada en un domicilio en la comunidad de Santiago del Pinar, los agentes federales y estatales, aseguraron casi 400 kilos de lo que se presume como cocaína en corte.
Continúan las investigaciones desde los ámbitos federal y estatal para dar con el paradero de todos los integrantes de este grupo delictivo.