Rescate de centro, proyecto fallido en Puerto Vallarta

Nueva evidencia del pasado pone los reflectores sobre el grupo de desarrolladores y funcionarios que van de las administraciones de Puerto Vallarta a Zapopan como asesores, constructores o funcionarios. 

Y es que Mario Alberto Bueno Trujillo, actual jefe de proyectos de la oficina de Proyectos Estratégicos, y encargado del proyecto de intervención en el Centro Histórico de Zapopan, realizó el mismo trabajo en Puerto Vallarta. 

Bueno Trujillo, junto con Leonardo Díaz Borioli -quien recibe pagos mensuales de 160 mil pesos por sus asesorías al ayuntamiento zapopano- gestionan el proyecto del centro sin ser los responsables de la oficina de Proyectos Estratégicos. 

Pero el exdirector de Obras Públicas de Zapopan, al igual que los hermanos Díaz Borioli, también inició su trabajo en la función pública en el municipio vallartense. 

Al igual que ahora se realiza en el Centro Histórico de Zapopan, en Puerto Vallarta se realizó un proyecto de rescate, que  en los últimos años derivó en denuncia contra los funcionarios que estuvieron a cargo.

En aquel ambicioso proyecto con fondos federales y del estado de Jalisco, se buscó cambiar la cara del primer cuadro vallartense. 

Para esto se contrato al arquitecto Mario Alberto Bueno Trujillo, quien entonces no había participado en la administración pública, solo en proyectos de la constructora familiar, Constructora Bueno, S.A. de C.V.,  y su propia agencia de diseño y construcción, Axolotl Diseño + Construcción S.A. de C.V. 

Fue en la administración de Javier Bravo Carbajal –priista antecesor de Salvador González Reséndiz- que se firmó (el 15 de octubre de 2008) el “Convenio Modificatorio de Colaboración, Ejecución y Participación para el programa de Desarrollo Turístico denominado Rehabilitación de Imagen Urbana”. 

En dicho documento se pasan de 15 a 17.2 millones las aportaciones necesarias para la segunda etapa del proyecto. De esta cantidad, 5.7 eran de recursos estatales, 5.8 de recursos municipales y el resto lo pondría la Federación. 

Pero estas modificaciones del presupuesto motivaron las quejas y hasta denuncias del grupo de regidores del PAN del Ayuntamiento de Puerto Vallarta. 

Porque se pedía que se reintegraran recursos a la Federación por el sobrecosto con que se adquirieron las luminarias del centro. 

Se acusaba también de haber hecho una asignación irregular y directa a Florentino Camacho, al que se le pagó por el proyecto. 

Además se reportó que los funcionarios involucrados solicitaron el equipo que no contaba con las especificaciones técnicas, por lo que mucho fue simplemente almacenado y desperdiciado. 

Se hablaba de un sobrecosto en la compra de hasta 6 millones de pesos. La denuncia se presentó en 2010 y fue ratificada a inicios de 2011. 

En ésta se expresaba que era una “denuncia de hechos en contra del presidente municipal,  tesorera municipal, contralor municipal, jefe de oficina Técnica de Adquisiciones, jefe de Egresos, director de Obras Públicas y del Director de Turismo”. 

Le denuncia se presentaba por la comisión del delito o delitos que se integren o llegaren a configurar, los cuales seguramente se encuentran previstos y sancionados en el código penal vigente del estado de Jalisco.

Y es que hay que recordar que durante la gestión de Bueno Trujillo –durante la administración de Héctor Vielma- como director de Obras Públicas de Zapopan, el 74 por ciento de las obras públicas del municipio fueron asignadas de forma directa. 

Al igual que los hermanos Díaz Borioli, las actividades profesionales de Bueno Trujillo en la función pública fueron posteriores a su participación como desarrollador en ayuntamientos de Jalisco. 

La empresa Constructora Bueno, S.A. de C.V. aparece como proveedor del Ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga (durante la administración pasada), Zapopan (en la antepasada) y hasta del gobierno de Jalisco (también en la pasada).