Respaldan Evangélicos a Josefina
No estoy de acuerdo con López Obrador cuando dijo en su mitin de Tlatelolco que si es necesaria la vía armada, la habría de asumir, aseveró Josefina Vázquez Mota ante 400 evangélicos.
Las familias son la base de la reconstrucción de la paz, contrapuso ayer en la mañana, a puerta cerrada, en una reunion con pastores de las Iglesias Cristianas Evangélicas de casi de todo el país.
“Soy una mujer de fe”, se describió Josefina y encomió la cultura de los valores familiares de antaño, que se propone reinstaurar.
Raúl Tortolero
No estoy de acuerdo con López Obrador cuando dijo en su mitin de Tlatelolco que si es necesaria la vía armada, la habría de asumir, aseveró Josefina Vázquez Mota ante 400 evangélicos.
Las familias son la base de la reconstrucción de la paz, contrapuso ayer en la mañana, a puerta cerrada, en una reunion con pastores de las Iglesias Cristianas Evangélicas de casi de todo el país.
“Soy una mujer de fe”, se describió Josefina y encomió la cultura de los valores familiares de antaño, que se propone reinstaurar.
Con líderes religiosos presbiterianos, bautistas, metodistas, pentecostales y adventistas, coordinados por Juan Jacobo Pérez Cornelio y Carlos Cebreros, oró… pero no desayunó.
Expusieron a la candidata panista su agenda, pues buscan que la integre a su oferta electoral, y eventualmente, a su plataforma de gobierno. A cambio le ofrecieron su respaldo en los comicios.
Los evangélicos mencionaron tres puntos: defensa de la vida desde la concepción, algo que ha suscrito Josefina siempre; la familia, de la que la panista ha hablado también a favor; y la libertad religiosa… a la que no había hecho referencia hasta ahora.
Al respecto, la panista signó una carta en donde suscribe estos compromisos.
Los evangélicos -si bien no sólo ellos, porque esta demanda la comparten con los católicos- desean ser permisionarios de espacios mediáticos para vertir sus ideas permanentemente.
”Esto sucede en toda América Latina ya, México es la única excepción”, me dice Carlos Cebreros. Y es verdad: decenas de denominaciones religiosas viven al sur del continente su libertad mediática sin problema alguno.
En México, los evangélicos dicen haber crecido hasta ser hoy en día 22 millones, de los cuales siete millones están en condiciones de votar.
Ante el pleno, Ernesto Espejel, líder de pastores en el DF, dijo que deben hacer valer sus peticiones ya que constituyen un porcentaje cuya fuerza ha sido ignorada hasta ahora.
Cebreros opina que por el momento quien mejor representa las demandas de su comunidad entre los cuatro candidatos, es Josefina.
El encuentro fue obra, una vez más, de las finas y discretas artes políticas de la diputada federal Alba Leonila Méndez -amigacercana de Josefina-, y de los panistas Carlos Alberto Pérez Cuevas y Rodrigo Iván Cortés.
Mayela Alemán, coordinadora de la Red familia de JVM, tomó la palabra para describir a la candidata en los términos que más pudieran ser aceptados por la conservadora audiencia.
“Es la única que ha apostado al tema de la familia”, dijo. “Si gana Josefina, gana México”.
El desayuno habría sido financiado por el senador González Morfin.
Por cierto, Rosy Orozco no es considerada como “evangelista” por los aquí reunidos, sino como dueña de una asociación civil y no estuvo presente.
Antes del final, Josefina recibió de regalo la “Biblia del Bicentenario” y todos, de pie, oraron para que reciba en su vida a Jesús. Y le dijeron que su nombre significa en hebrero “renovación”.
Cebreros cerró con una fuerte señal: “No podemos votar por otros, que representan autoritarismo, corrupcion y cultura de la muerte”.
Josefina, en cambio, finalizó como poeta: “Somos un pedazo de la divinidad de Dios”. Varios la secundaron con un sonoro: “amen”.